“La inflación y el desempleo son dos partes de una tenaza que aprisiona indudablemente a los intereses que representamos”, dijo ayer el sindicalista Juan Carlos Schmid, flamante integrante del triunvirato de la CGT. Además, advirtió que “el Gobierno de Mauricio Macri no tiene los instrumentos ni el plan necesario como para que esto se revierta, por lo que se prevé en este segundo semestre un horizonte de conflicto”. En relación a la tasa de desocupación del 9,3 por ciento informada ayer por el Indec, el dirigente cegetista dijo que “no es más ni menos que lo que ya veníamos señalando en nuestros documentos y consiste en uno de los principales reclamos que viene haciendo el sindicalismo argentino desde la movilización de abril. Se cuentan de a cientos de miles los despidos que ha habido en estos últimos meses. En el sector informal es donde primero se sienten los efectos. Los primeros que perdieron el trabajo fueron los que tenían changas; fueron barridos durante los primeros meses”. También planteó que las “cifras sin maquillaje ponen al descubierto el drama de la economía argentina”.

Por su parte, el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo que “el Gobierno no se preocupa por el empleo ni tiene políticas activas para fomentarlo. La suba de la desocupación duele mucho porque se hicieron muchos esfuerzos durante 12 años para borrar ese estigma”. Además, Tomada adelantó que “el dato de desempleo que se acaba de dar es de junio y por la evolución que vemos en la producción industrial y la actividad de los sectores de prestación de servicios, no parece haber habido una mejora de la situación laboral en julio y agosto”.