El Gobierno reconoció ayer que “es muy malo” no cumplir los contratos de exportación de gas a terceros países, pero culpó a las empresas productoras de energía por no haber invertido en los últimos años para garantizar el abastecimiento al mercado interno, aun cuando pudiera producirse un salto en la demanda como ocurrió en los últimos meses.
En ese sentido, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, advirtió que “si uno fuera un poco más agresivo, tendría que entrar a revisar los contratos para ver cuáles son los estándares y los niveles de inversión que tendrían que haberse llevado a cabo, y echar mano a las concesiones si fuera necesario, porque no han cumplido con lo que corresponde”. El ministro subrayó que el recorte de exportación de gas argentino a Chile no es lo deseable porque “dejar de cumplir contratos con el exterior es muy malo para la imagen del país”. Sin embargo, aseguró que el Gobierno “va a tratar por todos los medios de poner (la situación) en raya con los elementos que tenga en la mano”. “La situación con Chile es no deseada. Ninguno hubiera querido tener que llegar a eso”, afirmó Fernández, quien puntualizó que “nadie quiere perjudicar a ningún país vecino, ni particularmente a Chile, con el que hay excelentes relaciones”. Sin embargo, remarcó que “queda muy en claro, y la Ley de Hidrocarburos lo establece de esa manera, que primero tiene que estar garantizado (el suministro) a la sociedad argentina”.