ECONOMíA
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Repartiendo culpas y advertencias
MEGACANJE RUINOSO
Los economistas del FMI mencionan una larga lista de medidas que, si bien avalaron con entusiasmo, ahora consideran “una serie de errores de política económica que agravaron las cosas”. Por supuesto, en la versión del Fondo, la responsabilidad por esos errores es atribuible exclusivamente a los sucesivos gobiernos argentinos. Entre estas políticas fallidas destacan el famoso “Mecajanje” de bonos de la deuda pública, anunciado por Cavallo a mediados de 2001. Como publicó en infinidad de oportunidades este diario, la operación fue ruinosa para el país, al incrementar el peso de la deuda pública. Ahora lo admite hasta el propio FMI: “El canje voluntario de deuda incrementó sustancialmente el valor presente de los servicios de la deuda”, asegura.
PALOS A DUHALDE
“Las medidas tomadas para enfrentar el colapso de la convertibilidad y el default –en especial, el control de capitales, el corralito y corralón, y la pesificación asimétrica– exacerbaron las consecuencias macroeconómicas de la crisis y complicaron su resolución”, sentencian los economistas del Fondo, en su afán por repartir culpas. Así, vuelven a disparar sobre Cavallo, quien se ha convertido en una especie de demonio para el organismo. Pero también les atribuyen su cuota de responsabilidad en la crisis a la administración de Eduardo Duhalde y a su ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov. Nada dice el Fondo, como parte de la autocrítica, del inesperado repunte de la economía a partir del 2002, contra los pronósticos de hiperinflación de los expertos del organismo.
ADVERTENCIA A KIRCHNER
“Incluso con una gran reestructuración (quita) en la deuda, será necesario un sustancial superávit fiscal primario para servir el masivo incremento en los pasivos del sector público (incluidos aquellos relacionados con la recapitalización del sistema bancario)”. Así, el organismo deja en claro que, como consecuencia del aumento de la deuda postdefault para compensar a los bancos y ahorristas, la administración Kirchner no podrá aflojar el cinturón del ajuste fiscal, aun en el caso de conseguir una renegociación de la deuda con los acreedores muy favorable. Esta advertencia se suma a la política de mano dura que prenuncia para el futuro el organismo en todas sus negociaciones.
Nota madre
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