El escándalo político que habría provocado la denuncia presentada por José Sbatella contra dos ex ministros, Alberto Mazza y Héctor Lombardo, y una ex secretaria de Industria, Débora Giorgi, empañó la gravedad de los hechos. La operación involucra a un préstamo de 74 millones de dólares que debió utilizarse para importar equipamiento médico para hospitales, pero en muchos casos las computadoras, los equipos de rayos X y los consultorios u hospitales móviles cuya compra se financió no llegaron al destino previsto. Es más: ni siquiera se pudo saber si ingresaron al país. Otro dato curioso es la sobrefacturación con tintes escandalosos. Dentro del mismo paquete de “instrumentos y equipamiento médico” se declaró el ingreso de bicicletas comunes –no las de entrenamiento o para tratamientos de recuperación– a un precio de 150 dólares. Y eran los años de la apertura, cuando ese mismo artículo solía ingresar a seis dólares.