Los países del Mercosur se declararon ayer “no satisfechos” con la oferta de la Unión Europea de apertura de sus mercados a sus productos agrícolas, que consideraron un retroceso en las negociaciones y pidieron suspender las conversaciones en Bruselas. Ante la “falta de acuerdo” las negociaciones continuarán en la primera mitad de agosto en Brasilia, informó la Comisión Europea. Los miembros del Mercosur consideraron “insuficiente” la oferta europea y advirtieron que “seguimos manteniendo diferencias importantes”. Las discusiones se desarrollarán a nivel de los negociadores en jefe, indicó Arancha González, portavoz del comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy. Durante el lapso que reste para la reanudación del encuentro, se prevé que habrá contactos entre ministros. El director de Integración y Mercosur de la Cancillería uruguaya, Gustavo Vanerio, indicó que la reunión fue suspendida “hasta la semana que comienza el 9 de agosto, en Brasilia”, porque el Mercosur “no está satisfecho con la oferta europea”. “Seguimos con diferencias importantes”, en una especie de “círculo vicioso, en el que cada bloque espera que el otro mejore la oferta, pero no se satisface con la propuesta que recibe”, dijo Vanerio, uno de los cuatro coordinadores del bloque sudamericano.