El diario londinense Financial Times, que representa a las voces más conservadoras del establishment financiero, tuvo un su edición de ayer un nuevo editorial sobre la Argentina. Esta vez no fue un llamado a pagar más a los acreedores o para insistir en la aplicación de las fracasadas recetas del FMI, sino la crítica a la disputa entre el Gobierno y las destiladoras. Según el diario, el llamado a no comprar a las empresas que aumentan precios realizado por el presidente Néstor Kirchner en referencia a la petrolera Shell es “una señal equivocada”.
Kirchner “considera que el éxito del canje puede utilizarse como un trampolín para un agresivo acercamiento populista a los problemas económicos de la Argentina”, sostuvo. Para el diario conservador, la estrategia “solo hará más difícil la atracción de las inversiones necesarias para asegurar que una recuperación cíclica de la economía se convierta en un crecimiento sustentable de largo plazo”. Pero en lugar de convencer a los inversores, el boicot “envía al sector privado exactamente la señal contraria”, concluyó.