El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que el canje de la deuda “no se abre” y aseguró que, concluido este proceso, la situación de los bonistas que no se sumaron a la reestructuración se “deberá resolver en otro ámbito y en otro momento”. “Ahora –señaló– nos tenemos que ocupar de eso, y de pagar religiosamente al 76,15 por ciento (de los bonistas que canjearon sus títulos), como corresponde, y a los organismos multilaterales de créditos, con quienes nunca entramos en default.” Por su parte, Claudio Loser, ex funcionario del FMI, consideró que Argentina debería “abrir una ventanilla” a los bonistas que no participaron de la reestructuración. “No tiene que haber una solución, pero sí un proceso de solución”, apuntó. En forma un poco más explícita, señaló que el Gobierno debería indicarle al Grupo de los 7: “Esta es nuestra posible propuesta, la que puede ser abrir una ventanilla para ofrecer menos que a los anteriores, donde el principio fundamental es no beneficiar a aquellos que no aceptaron el canje”, expresó.