ECONOMíA • SUBNOTA
El titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, se comprometió ayer ante el presidente Néstor Kirch-
ner a que esa entidad se “esforzará” por mantener un nivel de precios internos “que permita que este proyecto industrial que está funcionando se mantenga y se preserve”. Las declaraciones las formuló en la Casa de Gobierno, tras entrevistarse a solas con el jefe del Estado, con quien pasó revista al control de la inflación, los precios y la situación salarial del sector manufacturero. Méndez volvió a insistir con el tema salarios, como si el ingreso de los trabajadores fuera uno de los principales motores del alza de precios. Además, a contramano de la mayoría de los estudios, privados y oficiales, aseguró que la industria se encuentra en el límite de su rentabilidad, y que no puede seguir perdiendo márgenes de ganancia. En realidad, según lo demuestran los fabulosos balances que se presentaron en la Bolsa de Comercio, las empresas están ganando cada vez más.
Méndez subrayó que coincidió con el primer mandatario en que para controlar el alza de los precios “el mecanismo de los acuerdos por empresa es el más adecuado”, dado que las cámaras “tienen poca capacidad de control”, y remarcó que “el presidente Kirchner habló de un seguimiento de precios, no de un control de precios”. “Vamos a utilizar todo nuestro poder de convencimiento desde la cúpula de la UIA para hablar con todos los sectores, explicando que esto a su vez asegura que haya medidas, a posteriori, que colaboren en la búsqueda de este resultado ofreciendo oportunidades de crédito y acceso para poder tener mayores inversiones para poder ser más competitivos”, añadió.
Méndez reveló que señaló al Presidente “la buena disposición en tratar de generar un autocontrol, un límite propio en los sectores nuestros, como muestra de que estamos convencidos de que vale la pena hacer el esfuerzo para sostener este proyecto”. Confió además que conversó con el jefe del Estado sobre la situación de los salarios en la industria y consideró al respecto que “el sector hizo un esfuerzo muy grande, quizás a la cabeza en cuanto a la recuperación del salario”. Para Méndez, “lo que no quiere el sector industrial es cargar con el peso de otros sectores porque realmente piensa que dio más de lo que había por inflación”.
El dirigente reveló que el presidente Kirchner le comentó que “en la medida en que no haya saltos inflacionarios debería haber menos reclamos salariales”. Consultado sobre si los empresarios están de acuerdo en reducir sus márgenes de la rentabilidad, respondió que “están dispuestos”, pero explicó que “en algunos casos están al límite de su capacidad de costos y hay sectores que están más afectados”. También remarcó que “hay una buena disposición” en el sector industrial para trabajar en pos de la estabilidad de precios, pero también advirtió que “no es sencillo mantener una inflación de un dígito frente a un crecimiento económico de dos dígitos”.
Los industriales hacen hincapié en la necesidad de tener ventajas para invertir y expandir la oferta de los productos y pasado mañana le harán algunos pedidos concretos a la ministra de Economía, Felisa Miceli, durante un almuerzo que ya tienen pautado. En la agenda de reclamos está la reforma a la Ley de Accidentes, la aprobación de la ley de incentivos de inversión para las pymes y la mejora en la accesibilidad del crédito para que las empresas puedan incrementar su producción, entre otros puntos.
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