El Gobierno tuvo un primer gesto de concordia hacia el campo. Anunció una rebaja en las retenciones a las exportaciones de leche en polvo de 10 a 5 por ciento. En julio de 2005 el impuesto se había colocado en el 15 por ciento y hace seis meses se había rebajado en cinco puntos. Ahora se imitó esa medida. Durante el año pasado, las ventas significaron un ingreso de 836 millones de dólares y tuvieron como principales destinos a Argelia, Venezuela, Brasil y México. Veinticuatro horas después del encuentro con los ruralistas, Alberto Fernández consideró que “el Gobierno apostó a renovar la confianza” con los productores. Ambas partes, según el jefe de Gabinete, priorizaron “la voluntad de no perder tiempo ni en paros ni en silencios, para ponernos a hacer lo que tenemos que hacer”. “Todos queremos que le vaya bien a la gente del campo, queremos que produzcan, que ganen plata, pero también deseamos que nada de eso se vuelva en contra de los argentinos”, consignó el funcionario. Desde el lado de los productores también hubo voces a favor de la reconciliación. Ambas partes se reencontrarán el próximo viernes por la mañana en la Casa Rosada. Se supone que de allí saldrán las primeras medidas que están reclamando los ruralistas.