Según un informe del Ministerio de Economía, la tasa de empleo en negro descendió por primera vez este año a los niveles previos a la crisis de 2002. La tasa de asalariados sin descuentos jubilatorios, entre otros derechos, cayó al 41,6 por ciento en el primer trimestre de 2007, contra el contra 42,1 por ciento registrado en octubre de 2000 y el 42,5 por ciento de marzo de 2001. En el segundo trimestre de 2003, en tanto, se había registrado el máximo histórico, con 49,2 por ciento, tras lo cual comenzó un paulatino descenso.

“Durante el primer trimestre de este año, el nivel del empleo informal no sólo volvió a mostrar una reducción, sino que se ubicó por primera vez debajo de los niveles previos a la crisis de 2002”, sostiene el documento de Economía. “Debe tenerse en cuenta que la continua reducción de los niveles de informalidad se produce en un contexto de creación continua de empleos, a diferencia de lo ocurrido en la década pasada, cuando se observaba la coexistencia de destrucción de puestos y un mayor nivel de informalidad”, agrega.

En el equipo de Felisa Miceli aseguran que el estudio difundido ayer “tiene como único objetivo arrojar luz sobre la correcta evolución del nivel de informalidad en el mercado de trabajo entre los años 2000 y 2007”. Sin embargo, nada dice sobre que los actuales niveles de empleo en negro continúan siendo muy elevados, incluso comparados con los registros de la década del noventa. Ciertamente, durante la convertibilidad explotó el fenómeno de la informalidad laboral y los empleos precarios. Pero, en promedio, se ubicó alrededor de 30 por ciento, todavía muy por debajo de los niveles actuales. Pese a la acelerada caída de la desocupación en los últimos tres años, el descenso del empleo en negro ha sido mucho más lento.