El gobierno boliviano intentó ayer calmar los ánimos y les pidió a las organizaciones sociales aliadas que no marchen hacia Santa Cruz, como habían prometido. “El presidente de la República, Evo Morales, ha expresado su temor a que en Santa Cruz se genere un proceso de violencia el próximo 4 de mayo y en ese ámbito, se va a solicitar a las organizaciones que están señalando su probable traslado a esa ciudad que no lo hagan”, dijo el vocero del Palacio Quemado, Iván Canelas.

Aunque el vocero presidencial no quiso mencionar a ninguna agrupación, el pedido estaba dirigido a los cocaleros de Chapare, la cuna política del presidente. Los ex compañeros de Morales habían votado el miércoles pasado movilizarse a la opositora Santa Cruz para evitar el referéndum autonómico del próximo 4 de mayo. A su declaración se le habían sumado, inmediatamente, otros grupos campesinos, como los Ponchos Rojos y la Asamblea Nacional Guaraní.

A pesar de las palabras de Canelas, anoche el canciller David Choquehuanca advirtió que si se realiza el referéndum autonómico en Santa Cruz, “habrá enfrentamientos”.

El gobierno boliviano no sólo descartó masivas movilizaciones a la llamada Media Luna, sino que desmintió a la oposición cruceña que advertía sobre una posible ofensiva de La Paz para frenar el referéndum. Se habló de un estado de sitio o, incluso, de mandar al ejército para reprimir. Ayer el vicepresidente Alvaro García Linera restó credibilidad a todos esos rumores. “He oído cosas similares y es bueno no levantar falsas sospechas, porque en el fondo ya ese discurso lo hemos oído tres veces y las tres veces al final no pasó nada”, dijo en una conferencia de prensa. “El 4 de mayo no va a pasar nada, el 5 de mayo los cruceños seguirán su vida normal, democrática y pacífica y eso es todo lo que va a pasar”, agregó.

Pero el vicepresidente dejó en claro que para ellos y para la Justicia nacional, el referéndum no es válido. “Esta consulta que va a haber en mayo no tiene que ver con la autonomía, sino con la defensa de intereses muy particulares, muy personales de la elite cívico-empresarial que iza la bandera de la autonomía para encubrir intereses personales”, denunció. Anoche, la Comisión Electoral Nacional reiteró que la convocatoria a las urnas es inconstitucional.