EL MUNDO › EL CANDIDATO DEL OFICIALISMO LUCHA POR CONSEGUIR VOTOS EN LOS ESTADOS INDUSTRIALES
La campaña republicana apunta a sembrar dudas y temores acerca del candidato que ganó el debate del martes y va primero en los sondeos. Un anuncio nuevo acusa a Obama de ser “el más izquierdista del Senado” y de actuar como “un extremista”.
› Por David Alandete *
Desde Cleveland
Tras la tregua de un debate en el que se habló, sobre todo, de política, la campaña del senador John McCain retomó ayer los golpes bajos y su estrategia de descalificación personal de Barack Obama. El candidato y su número dos, Sarah Palin, se han embarcado en una serie de mitines y debates en los estados del cinturón industrial de EE.UU., en los que tratan de retratar al senador por Illinois como un político inexperto, un izquierdista radical que sólo responde a su propia ambición.
Uno de los objetivos principales de los republicanos es Ohio, un estado de 11 millones de habitantes que ofrece 20 votos electorales y que fue vital para las victorias presidenciales de Bill Clinton y George W. Bush. Desde 1964, Ohio ha elegido siempre al candidato ganador, de ahí uno de los dichos que tanto repiten aquí los políticos locales: “Lo que hace Ohio lo repite la nación”. La última encuesta efectuada en este estado, elaborada por The Washington Post y la cadena de televisión ABC News, le otorga a Obama una ventaja de seis puntos sobre su rival, con el 51 por ciento de los votos.
“A pesar de las encuestas, éste sigue siendo un formidable campo de batalla”, explica Jo Ann Davidson, que ahora es codirectora del Comité Nacional Republicano y que fue representante en el Congreso de Ohio durante 21 años. “Nosotros ya sabemos que las grandes ciudades de Ohio son terreno progresista. Donde McCain debe ganar es en los condados rurales y en los suburbios industriales, que son zonas muy tradicionalistas. Para ello debe desenmascarar al verdadero Barack Obama.”
Ese es el eslogan del momento en la campaña de McCain: “¿Quién es el verdadero Barack Obama?”. El objetivo es sembrar dudas y temores. Un nuevo anuncio de McCain acusa a Obama de ser “el más izquierdista del Senado” y de actuar como “un extremista”. A mediodía, el abogado republicano John Murtagh emitió un comunicado en el que detallaba cómo el terrorista de Chicago William Ayers colocó una bomba en su casa en 1970. Según las acusaciones de la campaña de McCain, Obama y Ayers eran amigos antes de que el senador afroamericano se presentara a las elecciones presidenciales. “El amigo de Barack Obama trató de asesinar a mi familia”, dijo Murtagh. Los golpes bajos y el victimismo parecen ser el último recurso de McCain en estados industriales como éste, fuertemente castigados por la crisis económica. Ohio, por ejemplo, es un estado lacerado por el paro, con un 7,4 por ciento de desempleados, la mayor cifra en 16 años. En sólo un año, 100.000 personas han perdido sus puestos de trabajo. Ante unas condiciones económicas desfavorables, los subalternos de McCain en Ohio se han lanzado a una campaña de desprestigio y desgaste de su rival.
Al sur de la zona industrial de Cleveland, en la pequeña localidad de Brecksville, el alcalde republicano Jerry Hruby es un experto en desgranar los defectos del senador por Illinois: “¿Quién es Obama? ¿Con quién se ha asociado en su carrera? Con gente como su pastor, el reverendo Wright, que dijo aquello de ‘Dios maldiga a América’. Con terroristas como Ayers. Ese es Obama”. Junto a él, asiente Dom Sciria, agente inmobiliario de 50 años y voluntario en las oficinas de McCain en Brecksville. Por un lado, asegura que “Obama es uno de los candidatos más izquierdistas de la historia”. Acto seguido, afirma que “su trayectoria es tan escasa que no se sabe en realidad quién es el senador”. La contradicción inherente entre estos dos planteamientos parece no importar. “Es un radical”, sentencia. Aquí, en las oficinas de McCain en los suburbios de Cleveland, nadie habla de la raza de Obama, ni de su peculiar nombre. Sólo de una inquietante falta de experiencia y de obtusos lazos con terroristas y reverendos radicales.
Brecksville es una verdadera miniatura representativa de Ohio, un pueblo con muchos pequeños negocios y trabajadores de la industria automovilística. Tiene una importante cantidad de votantes registrados como independientes –en torno del 40 por ciento, según el alcalde– que en el pasado se han inclinado tanto por Clinton como por Bush. Es en localidades como éstas donde se está librando la batalla más dura entre McCain y Obama. Y el primero ya ha comenzado el último asalto, dando golpes bajos.
* De El País de Madrid. Especial para PáginaI12.
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