Fidel Castro dijo presente con un libro y una foto. El líder cubano reapareció después de cinco meses junto con un clérigo de la Iglesia Ortodoxa rusa. La imagen de Castro fue difundida ayer por la página de Internet de la iglesia. La imagen corresponde a una reunión que el clérigo Kiril Gindjaev, número dos de la iglesia rusa, mantuvo con Fidel en La Habana hace tres semanas. En aquella reunión festejaron la inauguración de la primera catedral ortodoxa rusa en la isla.

El gobierno cubano no hizo ningún comentario sobre la foto, donde el mayor de los hermanos Castro se ve de buen semblante y parece haber recuperado el peso que había perdido en los últimos meses. En cambio, los medios cubanos anunciaron el lanzamiento de un nuevo libro del veterano dirigente: La paz en Colombia. “Fidel revela por vez primera el contenido de importantes documentos, entrevistas y sus propias vivencias”, informó el diario Granma.

El tema no es nuevo para Castro. La primera experiencia revolucionaria que tuvo el líder cubano fue en Colombia. En 1948 él había viajado al país cafetero con un grupo de compañeros para intentar crear una federación latinoamericana de estudiantes. “Allí vi el levantamiento del pueblo –contó en la larga entrevista que el periodista Ignacio Ramonet luego convirtió en libro–. Me enrolé, ocupé un fusil en una estación de policía que se plegó ante una multitud que avanzaba sobre ella.”

Desde entonces, el veterano dirigente cubano se ocupó de seguir de cerca y de vez en cuando participar en la violenta historia colombiana.

Castro fue el primer mediador extranjero entre un gobierno colombiano y las guerrillas. En 1996 negoció la liberación del hermano del presidente César Gaviria. Cuatro años después ofreció La Habana como sede de las negociaciones de paz entre Bogotá y el ELN. Este último año, según el ex guerrillero León Valencia, fue clave para evitar una ruptura total entre el presidente Alvaro Uribe y su par venezolano Hugo Chávez.