Al menos 40 muertos y 80 heridos dejó un atentado suicida en el noroeste de Bagdad durante una peregrinación chiíta, informaron fuentes médicas y testigos. El hecho se produjo cuando una mujer hizo detonar su cinturón de explosivos en una de las entradas al mausoleo del imán Mussa, cerca de un puesto de control conjunto del ejército y la policía en el barrio de Al Kadhemiya, consignó la agencia Voces de Irak. Según la agencia de noticias chiíta Burathanews, entre las víctimas hay 28 fieles y 12 vigilantes.

Al Kadhemiya, barrio de mayoría chiíta, se preparaba para celebrar el próximo miércoles el gran día de la festividad chiíta de santa de Ashura, ritual de diez días que culmina con el duelo por el martirio del imán Hussein Ibn Ali en la batalla de Karbala. Varias de las víctimas del ataque eran peregrinos iraníes que, entre otros cientos de miles de peregrinos de otras nacionalidades, llegaron al lugar para conmemorar la festividad.

Los peregrinos chiítas se han convertido en constante objetivo de grupos insurgentes de la etnia rival, los sunnitas, que operan en Irak, sobre todo Al Qaida, durante su reunión anual y los eventos religiosos.

Las autoridades estadounidenses e iraquíes aseguran que la red fundamentalista utiliza cada vez más a mujeres suicidas para perpetrar sus atentados, debido a que les resulta más fácil evadir los controles de seguridad.