EL MUNDO
› MARCHAS EN TODO EL MUNDO CONTRA UNA GUERRA A IRAK
Volver a vivir el alma de los ‘60
Washington, Berlín, Roma y otras capitales reverdecieron el espíritu de la protesta con manifestaciones contra Bush.
La guerra puede estar distante, pero las manifestaciones en su contra no. Miles de manifestantes protestaron ayer ante la posibilidad de una eventual guerra contra Irak en Berlín, Roma, Amsterdam y Washington, donde los organizadores evocaban la manifestación pacifista “más grande” desde el conflicto armado de Vietnam a principios de 1970. En la capital norteamericana, la manifestación reunió a unas 100.000 personas según los organizadores, y a 50.000 según la prensa presente en el lugar, mientras que otras manifestaciones se realizaban en San Francisco (California, oeste) y Chicago (Illinois, norte). A principios de octubre, unas 30.000 personas se había reunido en Central Park, en Nueva York.
La protesta en Washington, convocada cerca del memorial en recuerdo a la guerra de Vietnam, comenzó con discursos y espectáculos musicales a cargo de grupos religiosos, sobre todo musulmanes, ex combatientes de la guerra del Golfo y personalidades como el reverendo Jesse Jackson. “No a la guerra”, “Detengan la guerra contra Irak”, “Dinero para empleos, no para la guerra”, “No a la sangre por petróleo”, rezaban algunas de las pancartas que portaban los manifestantes. Varios carteles y frases estaban dedicados a criticar al presidente George W. Bush, quien convirtió la posibilidad de una guerra en Irak en un elemento central de su discurso y de la campaña hacia los comicios legislativos del 5 de noviembre. “Tiren a Bush, no las bombas” o “Cambien el régimen, voten a los demócratas”, el partido opositor, podía leerse en otras pancartas que llevaban participantes en esta manifestación organizada por una coalición de grupos de defensa de los derechos civiles y de justicia social, y organizaciones pacifistas. También podían verse carteles y banderas con símbolos de la paz, que recordaron a algunas manifestaciones contra la Guerra de Vietnam de los años ‘60 y ‘70, aunque sin sus dimensiones. Los organizadores calificaron la protesta antibélica como “la más grande” desde comienzos de los años ‘70.
En tanto, miles de personas manifestaron en absoluto orden en Alemania, principalmente en Berlín, convocados por numerosos movimientos pacifistas, por el partido neocomunista PDS y por la asociación antiglobalización Attac. En Berlín, los manifestantes fueron 10.000, según la asociación Comité Federal por la paz, 4500 según la policía, y 30.000 según la coordinación Cooperativa por la paz. El diputado Verde Hans-Christian Stroebele llamó al inicio de la reunión en Berlín al gobierno social-demócrata/verde alemán a mantener su oposición a una guerra en Irak, a la que juzgó como “contraria al derecho de los pueblos”. Siempre según el Comité Federal para la paz, los opositores a la guerra eran 5000 en Francfort (oeste) y 2000 en Hamburgo (norte). Además, se habían previsto manifestaciones en cerca de 80 ciudades.
En las calles de Roma, los manifestantes eran más de un millar según los periodistas, 15.000 según los organizadores, y no sólo condenaron una guerra en Irak sino que además exhibieron su apoyo a los palestinos.
Agrupados detrás de una gran bandera que rezaba “No a la guerra contra Irak. No hay paz sin justicia para el pueblo palestino”, los manifestantes marcharon hasta la embajada israelí, protegida por un importante dispositivo policial. Los manifestantes, palestinos y pacifistas italianos, estaban custodiados por numerosos carabineros y policías antimotines.
En Holanda, la manifestación en las calles de Amsterdam reunió a cerca de 5000 personas, según la policía. Los organizadores distribuyeron una petición exigiendo al gobierno holandés manifestarse públicamente contra la eventual intervención norteamericana contra Irak. Otras manifestaciones se realizaron en Suecia, México, Japón, España, Corea del Sur, Bélgica y Australia.
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