EL MUNDO
Este misil no es contra nadie, ¿no?
Al probar un nuevo misil de corto alcance capaz de llevar cargas nucleares, India advirtió a Pakistán con una represalia letal.
Las tensiones en el subcontinente indio aumentaron nuevamente anoche después de que India lanzó un misil capaz de cargar armas nucleares, provocando una furiosa respuesta de Pakistán, que describió la acción como “perjudicial” para la paz en la región. El premier indio Atal Bihari Vajpayee apareció en la TV nacional para anunciar que científicos indios habían probado con éxito una versión de corto alcance de su misil Agni fabricado en el país. La movida sería beneficiosa para la seguridad de India, dijo.
Funcionarios indios declararon que la decisión de lanzar el misil era de rutina e insistieron en que no tenía nada que ver con el actual compás de espera militar con Pakistán, en que ambos lados movilizaron decenas de miles de tropas, tanques y aviones a sus fronteras. Pero la mayoría de los observadores trataron la declaración con escepticismo. Aunque el ejército convencional de Pakistán es mucho más chico que el de India, los expertos en defensa creen que su programa nuclear es superior. Al disparar su última arma, Nueva Delhi está enviando un mensaje estremecedoramente claro: que está lista para tomar represalias en caso de un conflicto nuclear.
El lanzamiento a las 8.45 de la mañana ayer desde una pequeña isla frente a la costa este de India se produjo cuando el país se preparaba para celebrar el Día de la Independencia, una enorme exhibición de armas que tendrá lugar hoy en Nueva Delhi. La capital india se vio inmersa en medidas de seguridad sin precedentes antes del evento. Es improbable que calme las tensiones.
El gobierno militar de Pakistán condenó fuertemente anoche la prueba del Agni, a pesar de que también ha hecho pruebas con misiles. “Esperamos que la comunidad internacional tomará nota de la conducta india, que es perjudicial para la búsqueda de estabilidad en nuestra región, especialmente durante la actual situación.” Pakistán creía en la “moderación” y “Pakistán tiene los medios para defenderse”, añadió.
Antes de seguir adelante con la prueba, India dio el paso inusual de notificar a Pakistán, así como a los jefes permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Las respuestas fueron generalmente negativas, con la excepción de EE.UU., cuyo secretario de Estado Colin Powell, si bien reprobó generalmente el hecho, desestimó que pudiera tener un efecto negativo en el equilibrio regional. India primero dio señales de su voluntad de desafiar la opinión internacional en 1998, cuando llevó a cabo cinco pruebas nucleares, incitando una respuesta rápida de Pakistán. La Cancillería india dijo que el momento de la prueba de ayer había sido decidido antes de los ataques del 13 de diciembre al edificio del Parlamento indio en Nueva Delhi, que provocó la crisis actual. India declara que los grupos terroristas en Pakistán fueron los ideólogos de la operación, en la que nueve policías y cinco terroristas murieron.
El misil tiene un alcance de sólo 550 kilómetros, y se alejaba de Pakistán. Pero los científicos indios probaron con éxito una versión de mayor alcance del Agni el año pasado, con un alcance mucho más impresionante de 2400 kilómetros, los suficientes para atacar Islamabad o Pekín. El programa Agni, nombrado por la palabra hindi por fuego, ha estado en desarrollo durante casi dos décadas. Oficialmente, Nueva Delhi insiste en que sus armas nucleares no están dirigidas contra nadie. Pero quedan pocas dudas que han sido diseñadas teniendo en mente a Pakistán y China, los dos grandes rivales estratégicos de India.