GEORGE W. VA POR MAS

Con el presidente republicano George W. Bush y el ex presidente demócrata Bill Clinton en giras frenéticas por distintos estados para levantar a unos votantes que se muestran apáticos, las elecciones legislativas de mañana en Estados Unidos pueden darle a la Administración Bush la mayoría en ambas Cámaras. Más allá de las encuestas, el resultado es una incógnita.

Washington Times

La nación ha sufrido un año de terror y guerra, y la economía está en recesión. El colapso de la Bolsa ha diezmado los ahorros de la clase media y muchos gerentes de primera línea irán a la cárcel por estafas. Mientras, el Congreso está empantanado. No aprobó casi ninguna ley que pasó por sus manos y los expertos en política coinciden en que no hay temas que vayan a afectar el voto del público. Este parece dispuesto a no hacer grandes cambios en Washington: el Senado mantendría su mayoría demócrata y Diputados seguiría siendo republicano. En suma, el mundo se va al diablo y el electorado permanece imperturbable.
(Tony Blankley)

Washington Post

Estas elecciones no inspiran a los votantes. Una explicación es el empate entre demócratas y republicanos, el más parejo en más de cien años. Los demócratas no son entusiastas de la política de Bush en Irak, pero el partido no habla sobre esto porque sería considerado poco estratégico. Y los republicanos no han abandonado el sueño de reemplazar el programa de seguridad social con fondos de retiro privados, pero la mayoría no habla sobre esta cuestión. Los asesores de campaña aconsejan utilizar eufemismos y cambiar de tema oportunamente. En una elección, los partidos deberían establecer sus puntos de vista y buscar apoyo. En esta elección, en cambio, los partidos estudian la dirección del viento y se adaptan a las circunstancias.
(Editorial)

The New York Times

Las elecciones de mañana van a ser muy peleadas. Hemos padecido una elección presidencial con un final que nadie aceptaría como un guión cinematográfico. Ahora, un candidato murió en un accidente aéreo, otro está a un paso de ir a la cárcel y dos septuagenarios ex senadores intentan salvar las chances de los demócratas en dos estados. Pero los resultados de la votación no harán ninguna diferencia. Se verá quién tomará las decisiones cruciales que el país enfrentará en los próximos dos años. Pero los partidos han sabido esconder sus diferencias de los votantes. Ambos partidos dicen lo mismo y no sorprende que el público se divida en un 50 y 50. No importa quién gane, nadie podrá reclamar un mandato real.
(Editorial)

PUTIN VA POR MAS

Luego del fatal desenlace de la toma de rehenes en el teatro Dubrovska de Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin decidió redoblar la mano dura. Primero ordenó la participación del ejército en tareas de represión interna y después hizo aprobar en la Cámara baja del Parlamento ruso una ley para restringir la libertad de prensa en casos de “defensa del terrorismo”.

El País

La demostración de fuerza que acabó con el secuestro de rehenes en manos de un comando checheno valió a Putin las felicitaciones de los gobiernos del mundo, desde Bush y Sharon hasta Saddam Hussein. ¿Puede calificarse de éxito una matanza en la que el arma empleada para salvar a los rehenes se hacía sin medir sus consecuencias mortíferas? La ejecución fría, con un tiro en la sien, de los autores del secuestro, ¿corresponde a la de un país democrático? En cualquier Estado de la Unión Europea, semejantes acciones habrían provocado la destitución de sus responsables. Nada de esto ha ocurrido en Rusia: Putin ha salido fortalecido de la prueba. Bajo su férula, como bajo las de Yeltsin, Breznev y Stalin, la vida del pueblo no cuenta.
(Juan Goytisolo)

The Moscow Times

Algunos refugiados chechenos se radicalizaron tanto durante la guerra en Chechenia que apoyaron abiertamente el secuestro de inocentes en Moscú. Pero la realidad es que no todo separatista checheno es terrorista. Rusia debe dejar de retratar a los separatistas como carniceros que actúan bajo las órdenes de una red internacional. La independencia de Chechenia es un problema doméstico que ninguna coalición internacional podría solucionar. Sería inaceptable para el Kremlin que el pueblo checheno pudiera elegir libremente, pero el gobierno podría dar un paso al costado convocando a elecciones para un Parlamento checheno, abandonar la violencia y alentar el desarrollo económico y social de esta tierra empobrecida.
(Editorial)

The Independent

Como los secuestradores estaban dispuestos a morir, las posibilidades de un desenlace pacífico eran mínimas. No se cuestionaba la decisión de enviar a las fuerzas especiales sino la de cuándo y cómo hacerlo. Esto no disminuirá la tristeza de los parientes de los rehenes muertos, pero el resultado fue mejor de lo que se esperaba. Si el uso del gas fue correcto o no, es un tema secundario. En ese aspecto, la conducta de las autoridades rusas, que se negaron a dar información, debería ser censurada. Con el mismo secreto desplegado durante el accidente del submarino Kursk, los rusos se negaron a identificar el gas utilizado en el teatro. Putin debería saber que la cooperación fortalecería su poder, en vez de debilitarlo, como se creía en la época de la Guerra Fría.
(Editorial)