Estados Unidos consiguió que el Consejo de Seguridad de la ONU aceptara nuevas sanciones contra Corea del Norte por el presunto lanzamiento de un misil de larga distancia el domingo pasado. La resolución se votará formalmente mañana, pero su aprobación es casi segura ya que cuenta con el apoyo de los cinco países con derecho a veto, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia. El viceembajador norcoreano ante la ONU, Pak Tok-Hun, había advertido a principio de esta semana que si el Consejo de Seguridad tomaba medidas contra su país, su gobierno podría retirarse, definitivamente, de las negociaciones multilaterales para desmantelar el programa nuclear del régimen comunista.

“El borrador condena de manera clara e inequívoca a Corea del Norte, al que se le pide que no realice ningún nuevo lanzamiento”, explicó Susan Rice, la embajadora estadounidense ante la ONU, después de reunirse durante dos horas a puertas cerradas con sus pares. La resolución es más lavada de lo que pedía Japón, aliado incondicional de Estados Unidos y uno de los rivales del régimen norcoreano en el sudeste asiático. Tokio pedía un aislamiento político y económico, y romper cualquier diálogo por el tema nuclear hasta que Pyongyang detenga los lanzamientos.

Según el gobierno norcoreano, el domingo pasado no lanzó un misil de larga distancia, sino un satélite. Técnicos estadounidenses y de la vecina Corea del Sur niegan esa versión, y ayer las principales potencias les dieron la razón en la sede de la ONU, en Nueva York. Rice logró convencer a sus colegas de que Pyongyang violó la resolución de 2006 en la que se le prohibía lanzar cualquier tipo de misil. Esa prohibición había sido votada por el Consejo de Seguridad después de que el régimen comunista comunicara que había probado, exitosamente, una bomba nuclear.

Aunque la resolución no es tan dura como esperaba el gobierno japonés, sí incluye un nuevo paquete de sanciones y hasta un plazo de apenas diez días para elegir las instituciones y los bienes norcoreanos que se verán bloqueados, aislados o embargados, según el caso. Pyongyang adelantó que reserva su respuesta para mañana, después de que se aprueben las nuevas sanciones.