Por ahora, Sharon puede seguir gobernando. Ese es el mensaje que el Parlamento israelí (Knesset) dio ayer al rechazar las tres mociones de censura que la izquierda, los partidos árabes y el centroderechista Shinui presentaron contra su gobierno luego de que la semana pasada los laboristas dejaran el gabinete. Además, el Knesset aprobó la designación de Shaul Mofaz como ministro de Defensa, a pesar de los pedidos de algunos dirigentes de que esto no ocurriera hasta tanto se resolviera el tema de la denuncia de Amnistía Internacional de que se cometieron “crímenes de guerra” en la operación Muro Defensivo, realizada en mayo y junio, cuando Mofaz era jefe del Estado Mayor israelí. Mientras, el ejército israelí mató anoche a siete palestinos y tres personas murieron y 32 resultaron heridas en un ataque suicida en Kfar Saba, al norte de Tel Aviv.
Ayer a la tarde, un ataque suicida palestino mató a tres personas e hirió a otras 32 en un centro comercial de la ciudad israelí de Kfar Saba. El terrorista hizo detonar los explosivos fuera de los comercios, lo que evitó que hubiera más víctimas. La organización Jihad Islámica se atribuyó el atentado. Horas después, el Ejército israelí mató a siete palestinos en la franja de Gaza y en Rafah, en la frontera con Egipto.
Sharon criticó las condiciones que puso el ex primer ministro Benjamin Netanyahu para ser ministro de Asuntos Exteriores del nuevo gobierno. Netanyahu, enemigo de Sharon en el Likud, había exigido elecciones anticipadas. “Es irresponsable empujar al pueblo a unas elecciones inmediatas”, respondió Sharon. Pero admitió que espera que Netanyahu participe del gobierno sin ningún tipo de condiciones porque, en una crisis, “todos tenemos que ayudar”. Sin embargo, para la prensa local, este fugaz idilio entre Sharon y Netanyahu no fue más que un juego para destruirse mutuamente antes de las elecciones primarias del Likud.
Por lo pronto, Sharon no tiene nueva base de gobierno pero la oposición carece de la fuerza necesaria para destituirlo. Ayer consiguió la mayoría parlamentaria para afrontar las mociones de censura con la abstención de los siete diputados del partido Unión Nacional, pero aún no logra incorporarlo al gabinete. Respecto de la designación de Mofaz como nuevo ministro de Defensa en reemplazo del líder laborista Benjamin Ben Eliezer, el líder del partido izquierdista Meretz, Yossi Sarid, declaró que “su designación da la impresión de que Israel está gobernado por una junta militar”. Además de las acusaciones por la operación Muro Defensivo, Mofaz es conocido por sus consejos a Sharon de expulsar a Yasser Arafat de los territorios autónomos palestinos.