Por Conal Urquhart*
Desde Jerusalén

El premier israelí Ariel Sharon amenazó ayer con expandir la presencia judía en la ciudad cisjordana de Hebrón en respuesta al ataque del viernes sobre las fuerzas de seguridad israelíes. Les dijo a los comandantes del ejército que se encuentran en Hebrón que Israel tenía que “aprovechar la oportunidad” que ofrece la reocupación total de la ciudad para reducir la presencia de palestinos entre los colonos judíos y unir el asentamiento de Kiryat Arba con otros enclaves judíos del centro de Hebrón. Por otro lado, al menos 120 tanques y vehículos blindados israelíes irrumpieron esta noche en la ciudad de Gaza apoyados por helicópteros de combate Apache, según indicaron testigos palestinos. Si esto se confirma, se trataría de la primera vez que un número tan elevado de tanques ingresa en Gaza desde la implementación de los Acuerdos de Oslo, en 1994.
Doce israelíes murieron el viernes luego de que tres hombres de Jihad Islámica abrieron fuego contra unos soldados. El ataque ocurrió poco después del peregrinaje semanal de los residentes de Kiryat Arba a la Tumba de los Patriarcas, donde se dice que está enterrado Abraham. La ruta desde Kiryat Arba, que tiene una población de 6000 personas, hasta el enclave judío de 400 pobladores en la Tumba de los Patriarcas sólo tiene 500 metros, pero la mayor parte del trayecto atraviesa zonas palestinas. Para unir las colonias habría que demoler cientos de viviendas palestinas y esto ciertamente envenenaría las relaciones en una ciudad tensa, que tiene 130.000 habitantes palestinos. Los moderados israelíes y palestinos piensan que una reducción en el número de asentamientos judíos en la Franja de Gaza y Cisjordania es vital para cualquier acuerdo de paz.
Luego de que los residentes de Kiryat Arba enterraron a tres de los guardias de seguridad que murieron el viernes, pusieron tres containers cerca del lugar del tiroteo para crear un asentamiento. Uno de los containers tiene un grafitti que dice “Muerte a los árabes”. Jona- than Stern tiene 19 años y vive en la ciudad de Kiryat Arba. Dijo que las casas y árboles donde los atacantes se escondieron serán destruidos. “Esta zona será limpiada en un par de semanas. Sólo vamos a vivir en paz cuando los palestinos sean expulsados de acá. El gobierno se dará cuenta de esto cuando agoten todas las otras opciones.” Natan Sharansky, el ministro de Vivienda israelí, le pidió al premier que una los asentamientos. “Tenemos que construir colonias entre Kiryat Arba, la Tumba de los Patriarcas y el asentamiento de Hebrón”, dijo.
En la reunión de gabinete de ayer a la tarde, Sharon y el canciller Benjamin Netanyahu no se pusieron de acuerdo sobre qué acción tomar para responder al ataque de Hebrón. Netanyahu exigió la expulsión de Yasser Arafat pero Sharon rechazó la propuesta. Ayer, diversos tanques continuaban patrullando las zonas palestinas de Hebrón, mientras los soldados demolían varias casas. Según un vocero del ejército israelí, las tropas destruyeron dos viviendas que pertenecían a gente relacionada con el terrorismo, pero no arrestaron a nadie.
Por otra parte, el sudafricano Abba Eban, ex canciller israelí, murió ayer en un hospital cerca de Tel Aviv a los 87 años. Eban había ayudado a convencer a la ONU de aprobar la creación del Estado de Israel en 1947.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: M.B.