El Ejército israelí atacó ayer el edificio de la Seguridad Preventiva palestina en la ciudad de Gaza y afirmó haber encontrado un laboratorio de explosivos en su interior. Del otro lado, en Cisjordania, comenzó a consumarse la propuesta de anteayer del premier Ariel Sharon: un conjunto de colonos establecieron tiendas de campaña en Hebrón, entre la colonia Kyriat Arba y la Tumba de los Patriarcas, como forma de aumentar la colonia judía en el lugar luego del atentado palestino del viernes. Una israelí murió ayer, atacada por fuego palestino en una colonia cerca de Ramalá. Pero ayer hubo otro hecho que concentró la opinión pública israelí: el intento frustrado de desviar un avión de la aerolínea local El Al, presuntamente para hacerlo estrellar contra una de las torres de Tel Aviv, emulando el 11 de septiembre en Nueva York. Al menos eso es lo que dice la policía turca que dijo Taufiq Fukara, de 23 años, detenido cuando el avión llegó a su destino en Estambul. Fukara intentó con una navaja entrar a la cabina de los pilotos, pero su intento no pareció muy serio. De hecho, las autoridades turcas señalaron que Fukara no está relacionado con ninguna red terrorista. Lo que sí generó preguntas es cómo una persona pudo entrar con una navaja al avión de la aerolínea israelí, una de las más seguras del mundo, abordándolo en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, también, uno de los más seguros del mundo.