EL MUNDO › HONDURAS
El presidente hondureño Manuel Zelaya prometió no romper el diálogo, pero advirtió que ya no cree en las promesas del dictador que lo derrocó, Roberto Micheletti (foto). “La burla y la bofetada del señor Micheletti con el pueblo hondureño y la comunidad internacional están boicoteando el diálogo y se usan como método de dilación para mantenerse arbitrariamente en el poder”, denunció ayer tras aceptar una nueva prórroga para el diálogo, que se reanudará mañana. Coherente con su pesimismo, el presidente derrocado no sólo advirtió sobre la estrategia de dilación de Micheletti, sino que aprovechó el final de la segunda semana de diálogo fallido para empezar a preparar la presión internacional. “Quiero invitar de manera inmediata a los cancilleres de la OEA con el fin de aumentar las medidas comerciales y económicas que condenen al régimen de facto”, anunció. Zelaya ya había dicho que, si las negociaciones con los golpistas fracasaban, el único camino diplomático que le quedaba era endurecer el aislamiento de la dictadura, especialmente con barreras comerciales de parte de sus dos principales socios económicos, Estados Unidos y la Unión Europea. La frustración del mandatario legítimo de los hondureños era evidente. Durante los últimos días parecía inminente la firma de un acuerdo, al menos hasta enero próximo cuando asumirá el nuevo gobierno. Pero por una razón u otra, siempre a último momento, Micheletti y sus negociadores ponían un obstáculo. En medio de esa bronca, Zelaya recordó ayer que mientras hace dos semanas que negocian con los golpistas, Micheletti sigue sin levantar legalmente el decreto que impuso un estado de sitio de 45 días y mantiene fuera del aire a los dos principales medios zelayistas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux