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El neonazi Partido de la Libertad austríaco (FPOe) se reunió ayer por largas horas sin que se supiera si se consagraba o no la ruptura tras la estrepitosa derrota sufrida el domingo pasado en las elecciones generales en ese país. El propio vicepresidente del FPOe, Thomas Prinzhorn, dijo al entrar a la reunión que no descartaba que el partido saliera de allí dividido. El encuentro se produjo en Klangenfurt, capital de Carintia, la provincia gobernada por el líder neonazi Joerg Haider. La semana pasada hubo anuncios de que personas críticas hacia el liderazgo de Haider estarían siendo expulsados del partido. A juzgar por el resultado (sacó el 10 por ciento de los votos), pareciera que es Haider el que se tiene que ir.