Dom 03.01.2010

EL MUNDO  › SORPRESIVA VISITA DEL JEFE MILITAR DE EE.UU. AL PAíS DONDE FUE ENTRENADO EL TERRORISTA QUE FALLó EN DETROIT

Obama acusó a la célula yemení de Al Qaida

El mandatario elogió los esfuerzos del gobierno yemení por combatir el terrorismo y dijo que no era la primera vez que Al Qaida atacaba en la Península Arábiga. Prometió juzgar a los responsables del complot del avión de Northwest.

› Por Emily Dugan *

El presidente Barack Obama denunció ayer que el atacante suicida de Navidad fue entrenado y armado por un grupo terrorista yemení vinculado con Al Qaida. El mandatario prometió que todos los que estuvieron involucrados en el fallido complot del avión de Northwest Airlines serán juzgados en los Estados Unidos. Según los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional que investigan cómo el ex estudiante británico Abdul Faruk Abdulmutallab pasó los explosivos y estuvo a un paso de destruir el vuelo 253 y a los 278 pasajeros que estaban a bordo, el atentado habría sido ideado por un grupo conocido como Al Qaida en la Península Arábiga.

“Sabemos que viajó a Yemen, un país que es prisionero de la pobreza y de levantamientos sangrientos. Parece que se unió a un grupo afiliado a Al Qaida y que éste lo entrenó, lo equipó con explosivos y le ordenó atacar el avión que se dirigía a Estados Unidos”, relató ayer Obama en su discurso semanal. Con esas palabras, el presidente norteamericano incluyó a Yemen entre sus principales objetivos militares en la guerra contra el terrorismo.

Ayer, sin previo aviso, llegó de visita a la capital yemení, Saná, el comandante estadounidense David Petraeus, reconocido mundialmente por haber sido el líder militar que propuso y llevó adelante la estrategia que marcó el inicio del fin de la ocupación militar en Irak. El comandante llegó para reunirse con el presidente Ali Abdala Saleh y garantizarle el apoyo de la Casa Blanca en su lucha contra la insurgencia islámica. Lo calificó como un sólido aliado de Washington en la lucha mundial contra el terrorismo.

Al Qaida en la Península Arábiga es una milicia islámica con base en Yemen y Arabia Saudita. Se cree que su número dos es Said Ali al Shihri, un ex prisionero de la cárcel militar norteamericana en Guantánamo, liberado en 2007 y entregado a las autoridades sauditas. “Esta no es la primera vez que este grupo nos ataca”, recordó Obama. “En los últimos años han bombardeado edificios gubernamentales yemeníes y hoteles, restaurantes y embajadas occidentales, incluyendo la nuestra en 2008, en donde murió un norteamericano”, agregó.

El presidente también elogió los esfuerzos del gobierno yemení para frenar los atentados terroristas y prometió que todos los responsables del fallido ataque en el aeropuerto de Detroit serán llevados ante la Justicia. Ayer Petraeus le llevó ese mismo mensaje al presidente yemení y lo felicitó por la nueva ofensiva que lanzó a mediados de diciembre contra los supuestos milicianos de Al Qaida. Según datos oficiales, al menos 60 combatientes murieron en los ataques del Ejército yemení entre el 17 y el 24 de diciembre pasado.

Ahora, con el apoyo explícito de la Casa Blanca, el presidente Saleh ordenó enviar refuerzos a las provincias orientales de al-Bayda, Abyane y Chabwa, donde se cree que están concentradas las fuerzas de Al Qaida. Aún no se sabe si el apoyo político de Obama estará acompañado de dinero, armas o apoyo logístico y de Inteligencia.

Mientras algunos analistas internacionales ya hablan de la apertura de un tercer frente militar para Obama, dentro de Estados Unidos el presidente tiene otras preocupaciones. El casi atentado en Navidad demostró, una vez más, la supervivencia de importantes fallas e irregularidades en la coordinación de los servicios de inteligencia del país. Por eso Obama ordenó una investigación sobre las presuntas fallas de Inteligencia. Lo único que evitó una masacre fue que Abdulmutallab no consiguió detonar los explosivos. Los principales funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional fueron convocados para una reunión en la Casa Blanca el próximo martes.

Mientras tanto, otros países también están tomando medidas. El día siguiente al ataque fallido, Ghana endureció su seguridad en el aeropuerto de Accra, por donde se sugirió que Abdulmutallab habría iniciado su misión suicida. Nigeria y Holanda también introdujeron scanners de cuerpo entero e Italia ya anunció que utilizará ese mismo tipo de máquinas para controlar a los pasajeros de algunos vuelos.

Según la investigación norteamericana, el atacante suicida se fue de Nigeria después de que le negaran la visa para el Reino Unido. Abdulmutallab decidió entonces estudiar un Master en Dubai. Se cree que viajó a Yemen en el segundo semestre del año pasado para mejorar su manejo del idioma. Fuentes cercanas a su familia aseguraron que desconocían que había vuelto a Lagos para Nochebuena. Desde allí abordó el vuelo KLM a Amsterdam, con destino final a Detroit.

Obama también preparó el escenario estadounidense para nuevas reformas en el sistema de seguridad doméstica. “Déjennos llevar a cabo las reformas necesarias. Déjennos debatir cuál es la mejor forma de proteger al país que queremos”, reclamó durante su discurso de ayer. El fallido atentado de Navidad probablemente endurecerá los controles en los aeropuertos y las fronteras norteamericanas, pero sus secuelas podrían ser aún mayores. El primer ministro británico Gordon Brown ya convocó a una cumbre internacional para el próximo 28 de enero para discutir la amenaza terrorista en Yemen.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux