La red terrorista Al-Qaida de Osama bin Laden advirtió ayer a Estados Unidos de que si ataca Irak, deberá “atenerse a las consecuencias” porque no lo hará sólo a un país sino a todo el Islam. Y también se atribuyó los atentados antiisraelíes de Kenia, cometidos hace dos semanas. La declaración salió esta vez del portavoz de la organización, Suleimán Abú Ghaith, en una cinta sonora que difundió la cadena de televisión de Qatar Al Jazeera. En una página de Internet, los atentados de Kenia ya habían sido atribuidos a la red de Bin Laden. Según el diario israelí Yediot Aharonot, fuentes de servicios secretos occidentales e israelíes advirtieron de la posibilidad de ataques contra ciudadanos de ese país en Praga, capital de la República Checa.
“El plan de Estados Unidos contra Irak no supone derrocar a un único gobierno, sino matar a los musulmanes indefensos. Los pueblos islámicos, en particular los jóvenes, tienen que prepararse para la nueva fase que se avecina y resistirse a la ocupación por Estados Unidos de sus tierras, incluso si sus gobernantes lo permiten”, precisó el portavoz, cuya foto apareció sobreimpresa en pantalla mientras se escuchaba el mensaje.
“Los musulmanes deben saber bien que sus enemigos no son otros que la entidad sionista (Israel) y la Cruzada de los cristianos, contra los que continuaremos nuestra lucha”, añadió. Abú Ghaith también amenazó con “un incremento de los ataques contra objetivos y centros vitales en Occidente. El enemigo no debe nunca sentirse seguro allá donde se encuentre, ya sea en tierra, en el aire o en el mar”.
Después, el portavoz de Al-Qaida confirmó la autoría por parte de la red del atentado del pasado 28 de noviembre en Mombasa (este de Kenia), donde 16 personas, tres de ellas de nacionalidad israelí, resultaron muertas al estallar un coche bomba conducido por terroristas suicidas en la puerta de un hotel frecuentado por turistas de Israel. Abú Ghaith también atribuyó a Al-Qaida el atentado gemelo a éste, cuando se dispararon en forma fallida dos misiles contra un avión de la compañía israelí Arkia, que acababa de despegar de Mombasa con rumbo a Tel Aviv.