El presidente chileno Ricardo Lagos salió ayer al cruce de las palabras del titular de la Democracia Cristiana (DC), Adolfo Zaldívar, quien en una entrevista con el diario El Mercurio afirmó que la Concertación oficialista, en el poder desde hace 12 años, “se acabó”. Lagos afirmó que “esta coalición existe, en tanto tenemos que seguir haciendo el programa por el cual a mí se me eligió”, y remarcó que “los valores que dan origen a la coalición están vivos”, en referencia a que Zaldívar afirmó que los socios se mantenían juntos “por el poder y no por los valores que los unieron originalmente”. Lagos convocó ayer a una reunión extraordinaria del Consejo de Gabinete. En todo caso, a juzgar por las repercusiones en otros dirigentes de la Concertación, las palabras de Zaldívar significaron menos un revuelo que un llamado de atención.
“Que hay turbulencias, ruidos y cosas, no hay dudas. Pero el liderazgo consiste en tener claras las metas y aquí las tenemos tan claras como que estamos en esto, en un tema que era muy importante para la coalición, como es el fin de la censura cinematográfica”, dijo Lagos luego de firmar la ley que marca el fin de esta censura que rige hasta hoy en Chile. El presidente del Partido Socialista (PS) al que pertenece Lagos, Camilo Escalona, aceptó las críticas de Zaldívar pero no su diagnóstico final. “En enero nos vamos a reunir para inyectar nuevas ideas y proyectos a la coalición, para la etapa que se avecina”, en referencia a los tres años que restan para que finalice el mandato de Lagos.
“Tenemos que refundar la coalición”, declaró por su parte Guido Girardi, el líder del Partido por la Democracia (PPD) al que también está afiliado el presidente. Una parte de las declaraciones de Zaldívar se puede explicar por los roces entre la DC, el mayor partido de la Concertación pero el que más descendió electoralmente, y el PPD, una escisión del PS que fue creciendo a lo largo de estos años. El asunto principal de enfrentamiento son, justamente, las cuotas de poder dentro de la coalición. El socialista Escalona es quien lidera las negociaciones para calmar las aguas.
Al margen de los problemas ideológicos dentro de la coalición, el procesamiento de seis parlamentarios oficialistas, la mayoría de la DC, agrega otro foco de tensión. Cuando la Justicia dictó dicho procesamiento, hace tres semanas, Lagos admitió que la alianza oficialista vivía su peor crisis.