El gobierno del premier italiano Silvio Berlusconi se encuentra en el ojo de la tormenta desde hace varias semanas, abatido por escándalos de corrupción, fraude e incluso favores sexuales que salpican a los más altos funcionarios de Il Cavaliere. Marchas y contramarchas convocadas por la dirigencia gubernamental y la oposición han inundado las calles de las principales ciudades del país en los últimos días. En este contexto, las elecciones regionales previstas para hoy y mañana representan un verdadero combate entre el oficialista Pueblo de la Libertad (PDL) y una revitalizada oposición que busca posicionarse de manera definitiva en el mapa político italiano de los próximos años. En un diálogo con Página/12, el diputado por Sudamérica del centro-izquierdista Partido Democrático (PD), Fabio Porta, analizó las perspectivas electorales de su partido, y se mostró confiado: “Creo que el PD ganará en la mayoría de las regiones este domingo. Si este resultado se da, marcaría el inicio de que en 2013 se puede volver a ser gobierno, mandando a jubilarse a Berlusconi de una vez por todas”, adelantó.

Cerca de 44 millones de italianos volverán a las urnas para definir trece regiones , cuatro provincias y más de 400 comunas. De acuerdo con los sondeos revelados en los últimos días, el centroizquierda pisa fuerte en siete regiones, mientras que la coalición encabezada por el primer ministro triunfará en las otras seis. Los escándalos personales de la dirigencia del PDL, la caótica presentación de listas irregulares en las regiones de Lazio y Lombardía, y la creciente fragmentación de la coalición de derecha, parecen haber contraído la fuerza de Il Cavaliere, quien hoy cuenta con un porcentaje de aceptación cercano al 44 por ciento, bastante menos que el 62 por ciento que supo tener allá por el 2008, cuando asumió en el poder.

“En los últimos meses hubo muchos episodios que demostraron y confirmaron la escasa capacidad organizativa del partido de Berlusconi. Lo que sucedió en la región del Lazio, la principal circunscripción electoral italiana, donde el Pueblo de la Libertad no pudo siquiera presentar sus listas por problemas internos, es un ejemplo. Este y otros hechos, como los que sucedieron con la Protección Civil, con los terremotos y los escándalos que involucraron a varias personas del entorno, fueron centrales”, aseguró el legislador siciliano.

A pesar de la favorable coyuntura, Porta, diputado electo por el distrito sudamericano en 2008, advirtió que el viento de cola no es suficiente para asegurarse una victoria. “Sabemos que lo que Berlusconi sabe hacer mejor que nadie es exactamente la campaña electoral, las elecciones. Somos optimistas, pero no podemos correr el riesgo del 2006, cuando había 10 puntos de diferencia entre Berlusconi y Romano Prodi a un mes de las elecciones y luego la victoria de la izquierda se logró con casi un empate. En un mes Berlusconi logró cambiar la opinión de muchos italianos. La manera en la que transmite su mensaje es muy eficaz, y además cuenta con los medios para hacerlo. Nosotros a menudo no tenemos la misma capacidad y éste es un punto de debilidad”, reconoció el opositor.

Hace cinco años, la coalición de centroizquierda liderada por Prodi, la Unione, logró una victoria histórica en once de las regiones, mientras que el partido de la derecha obtuvo sólo dos. Tras las elecciones generales de 2006, la Unione formó gobierno, pero después de dos años en el poder la coalición cayó, dejando un vacío de poder dentro del centroizquierda.

El PD, hoy segunda fuerza política en Italia, nació en 2007, producto de la convergencia del Partido Comunista italiano, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista. En 2009, el partido sufrió una fuerte crisis de liderazgo con la salida del ex alcalde de Roma, Walter Veltroni, del cargo de secretario general. Tras un llamado a elecciones internas para fines de ese año, el ex ministro de Industria y Desarrollo del gobierno de Prodi, Pierluigi Bersani, resultó electo para ocupar la nueva dirigencia.

“La crisis del PD está superada. Lo que pasó fue un problema estructural porque nos faltó tiempo para desarrollarnos como partido. El primer Congreso verdadero que tuvimos fue recién hace unos pocos meses, cuando el entusiasmo por la nueva dirigencia llevó a más de cuatro millones de personas a votar en las internas abiertas. Ahora tenemos otro liderazgo y un secretario electo por nuestro seguidores”, explicó el diputado.

De cara al futuro, el PD tendrá que definir cuál será su próxima estrategia para afrontar las elecciones generales del 2013. “Berlusconi está demasiado vivo como para estar acabado. Contra él no es suficiente atacar y denunciar, porque en eso es muy capaz. Remonta las acusaciones de forma eficiente, transformándose en víctima de complots, de persecuciones. Pensar que solos podemos ser una fuerza ganadora en Italia no es seguramente una manera de mandar a Berlusconi a casa. Una eventual alianza con partidos como Italia de los Valores, los Verdes y la Unión Democrática Cristiana es posible. Trabajando para lograr un acuerdo político fuerte y formando una coalición liderada por el PD, obviamente, será posible ganar las elecciones”, pronosticó el legislador.

Reportaje: Teodelina Alvarez.