Los polacos elegirán hoy al reemplazante del presidente nacionalista fallecido este año al caer su avión sobre territorio ruso. Después de una campaña marcada por el duelo nacional y devastadoras inundaciones, el hermano del difunto mandatario llega a los comicios con la posibilidad de forzar una segunda vuelta. Luego de la muerte de Lech Kaczynski en abril pasado, su hermano gemelo, el euroescéptico Jaroslaw Kaczynski, asumió su lugar como jefe de los nacionalistas, principal fuerza opositora, y se lanzó a la carrera presidencial, contra el favorito y aliado del primer ministro, Bronislaw Komorowski. El accidente aéreo del 10 de abril alteró de manera dramática el panorama político de Polonia, ya que hasta entonces el mandatario casi no tenía chances de ser reelecto; todos auguraban un triunfo del aliado del gobierno. Aprovechando el clima de simpatía generado por el duelo, Kaczynski cambió su imagen de confrontador y sumó los apoyos del ala más conservadora de la Iglesia Católica y del sindicato Solidaridad, el mismo que lideró la revolución contra la Unión Soviética.