Desde Medellín

Diez de la mañana. Juan Manuel Santos visita el que será su palacio sin cumplirse aún un día tras su elección como presidente de Colombia. Primero, realizó su reunión inicial de empalme con el saliente presidente, Alvaro Uribe Vélez, y a lo largo del día terminó comprometiendo altos cargos del gabinete ministerial. La economía, la justicia y el cuidado de “los huevitos” de Uribe fueron los temas de agenda. Mensajes de felicitación de Venezuela y México y un anuncio de apoyo de parte de la Unión Europea recibieron al nuevo primer mandatario en su primer día de trabajo.

De la reunión entre presidente y heredero se esperaba un protocolario saludo, sin embargo, se aplicó la prédica de trabajar, trabajar y trabajar que Santos remeda de Uribe; entonces, mandaron llamar, a último minuto, al ministro de Hacienda. Con Oscar Iván Zuluaga presente la jornada se volvió laboral y se trató en buena parte de la economía. “Lo que se preveía como una reunión protocolaria de saludo del presidente electo al presidente Alvaro Uribe se ha convertido en una fructífera reunión de trabajo, primera de empalme directo entre los dos”, explicó el jefe de prensa de palacio, César Mauricio Velásquez.

Uribe recibió efusivamente a su delfín, quien madrugó para agradecerle el espaldarazo gracias al cual sacó nueve millones de votos y se convirtió en su sucesor. La promesa, que no falta en el discurso del ex ministro, es continuar la obra del uribismo o lo que el mismo jefe de Estado llama custodiar sus tres preciados huevos: la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social.

“Un empalme rápido y eficaz” es lo que proyecta Bogotá con el nuevo gobernante, por eso también se trató uno de los temas más sensibles hoy por hoy, la justicia. Con las cortes, Uribe mantiene tensas relaciones. Santos pidió ayer mismo una reunión con los magistrados a lo que obtuvo positiva respuesta. El magistrado Mauricio González Cuervo dijo que hoy, cuando dialoguen, no habrá temas vedados y le reiterarán al presidente entrante la necesidad de revivir el Ministerio de Justicia, que hoy se comparte con la cartera del Interior al frente de Fabio Valencia Cossio. Este funcionario es uno de los estrategas de los proyectos de ley que el Ejecutivo lleva al Congreso. El más inmediato de Santos, según el mismo Valencia confirmó en campaña, será una ley que le permita al presidente designar al fiscal de la Nación, tema que también trató ayer en el primer momento de empalme.

En la tarde, Santos confirmó rumores acerca de las designaciones de nombres en su gobierno, que comenzará el 7 de agosto. El primero en recibir un cargo es Juan Carlos Echeverri como ministro de Economía, ex director de Planeación Nacional. Echeverri es banquero –uno de los sectores que más apoyó al también economista en campaña– y doctor en la materia de la Universidad de Nueva York. “Le agradezco este voto de confianza”, dijo complacido el primer ministro nombrado. Juan Carlos Mira, quien acompañó al próximo presidente en su extensa reunión de ayer, será su secretario privado.

El de Germán Vargas Lleras, ex candidato presidencial de Cambio Radical y tercero en votos en las elecciones de primera vuelta, es otro de los nombres que suenan fuerte en el sonajero de ministerios. Se especula que pueda ocupar la cartera de Defensa o del Interior, aunque también se dice que Gabriel Silva Luján continuaría en su cargo durante el próximo gobierno. Rodrigo Pardo, uno de sus más cercanos asesores, también está en la lista de espera de asignación de cargos. Del nuevo canciller se dice que podrían ser Carlos Rodado, jefe de debate en la campaña Santos Presidente, o María Angela Holguín, ex embajadora en Venezuela. Los nombres del equipo de empalme sí fueron revelados por el mismo Santos en rueda de prensa, la primera como mandatario electo: Juan Carlos Pinzón, María Angela Holguín, Fernando Carrillo, Juan Mesa, Germán Cardona y Miguel Peñalosa.

Entretanto, Caracas emitió un comunicado de felicitación para Santos que él califico de “muy amable” y “gesto positivo”. El presidente Rafael Correa de Ecuador llamó directamente al victorioso, que pidió no mirar con amargura el evento que desató un conflicto entre los dos países, el bombardeo al campamento guerrillero de alias Raúl Reyes en territorio ecuatoriano. La provincia del Putumayo, fronteriza al Ecuador, fue la única donde el otro aspirante presidencial, Antanas Mockus, obtuvo mayoría de votos: 37 mil frente a diez mil menos de Santos. En el resto de Colombia el mapa electoral pintó santista, incluidas las ciudades capitales. El país vecino está solicitando colaboración en la seguridad en la frontera, la atención de desplazados y los discos duros incautados en el operativo donde murió el líder rebelde. También Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos, OEA, y la Unión Europea se manifestaron afectivamente por la elección del candidato del partido de la U como nuevo presidente.