Desde Medellín

Con un rito indígena, fuertes medidas de seguridad y la compañía de veinte presidentes del mundo y cinco mil invitados, Juan Manuel Santos toma posesión hoy como presidente de Colombia. Alvaro Uribe Vélez, quien ocupó el cargo por ocho años, se despidió pidiendo a los militares más golpes contra la guerrilla, mientras las relaciones con Venezuela continúan rotas por la denuncia colombiana de que el vecino protege rebeldes. Un paso adelante en la salida a este conflicto se prevé para hoy con la participación del canciller venezolano Nicolás Maduro en la posesión de Santos, que se estrena como gobernante de un país protagonista del narcotráfico en el mundo, en conflicto armado hace cincuenta años y con problemáticas de pobreza y crisis sociales aún por resolver.

Desde el Palacio de Miraflores, el presidente Hugo Chávez respondió “sí, va” cuando lo interrogaron por la participación de su canciller en la ceremonia de hoy. Aunque la Cancillería de Uribe no quiso pronunciarse al respecto, la noticia fue bastante bien recibida por el gobierno entrante. Angelino Garzón, vicepresidente electo, dijo que la asistencia de Maduro “consolida un camino de hermandad, y agradeció las gestiones de los países latinoamericanos para resolver el actual conflicto bilateral. En Caracas, Chávez se reunió ayer con Néstor Kirchner, secretario de la Unasur, y Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, quien también participará hoy de la posesión de Santos. En un hotel en la capital, donde se reunía ayer con Santos y otros presidentes visitantes, Garzón afirmó que Colombia y Venezuela “son pueblos hermanos, son gobiernos elegidos democráticamente, con una frontera en común e historias comunes entre ellas, la historia de (el Libertador Simón) Bolívar”.

Chávez, sin precisar que se trata de la tensión con Colombia, anunció que Lula trae a Bogotá “una misión de la que hemos hablado bastante con el secretario de Unasur, Néstor Kirchner, pero de eso no hablaremos hoy (viernes). Hablaremos mañana (sábado) y pasado mañana (domingo). Estamos muy optimistas”. A primera hora, el nuevo presidente programó llegar a la Sierra Nevada de Santa Marta para recibir el bastón de mando de parte de los indígenas que habitan esa zona del país.

Los pueblos koguis, arhuacos, kankuamos y wiwas le ofrecieron un grupo de tumas, piedras sagradas que llevan el mensaje del equilibrio con la naturaleza. Por primera vez, un jefe de Estado toma posesión, aunque simbólica, con los indígenas. Se preveía que unos cuatrocientos de ellos acompañaría el rito donde también está invitada la nueva primera dama, María Clemencia Rodríguez, quien recibió símbolos de lo que será su gestión en adelante.

La programación continuaría en la Plaza de Bolívar en Bogotá, donde cada cuatro años los primeros mandatarios reciben el poder de sus antecesores. Hasta ayer, 17 jefes de Estado y varias delegaciones de diferentes países llegaron a la capital para la ceremonia. Hoy se espera el arribo de Nicolás Maduro. Están confirmados Rafael Correa, presidente de Ecuador, país con el cual las relaciones son difíciles desde el bombardeo al campamento de alias Raúl Reyes en ese país. También se espera a José Mujica, de Uruguay; Felipe Calderón, de México; Mauricio Funes, de El Salvador; Laura Chinchilla, de Costa Rica; Alvaro Colom, de Guatemala, y Orette-Bruce Golding, de Jamaica. Por primera vez un presidente de Georgia estará en Colombia. Mikheil Saakashvili aseguró su presencia en la ceremonia de posesión de Santos, así como el príncipe Felipe de Borbón de España. Los primeros mandatarios de Chile, Perú, Honduras, Panamá, República Dominicana y Argentina llegarían hoy a Bogotá.

Antanas Mockus, a quien Santos ganó la presidencia con amplia ventaja en ballottage, también confirmó su acompañamiento al nuevo presidente la tarde de hoy, cuando fuertes medidas de seguridad se implementan previendo atentados como el ocurrido en la posesión de Alvaro Uribe en 2002, cuando fue lanzado un rocket a la Plaza de Bolívar en pleno desarrollo del evento sin llegar hasta el punto de la reunión, pero causando la muerte de transeúntes del sector. Hoy más de mil cámaras de policía vigilan la ciudad, y un contingente de soldados y policías, cuyo número no se precisó, recorren los alrededores de la Plaza y el Palacio de Nariño. A este último llegará Santos en la noche, tras recibir la banda presidencial de manos de Armando Bennedetti, nuevo presidente del Congreso.

En Palacio, en un acto privado, Santos tomará el nombramiento oficial del gabinete de ministros y directores de su gobierno, algunos de los cuales sorprendieron por tratarse de contrarios al gobierno de Uribe. El saliente presidente, como gesto bondadoso con su ex ministro de Defensa, ahora su sucesor, cambió una pintura del prócer Rafael Uribe Uribe por la de Eduardo Santos, presidente en los años treinta y tío abuelo del nuevo jefe de Estado.