Miles de israelíes pidieron ayer la liberación del soldado Gilad Shalit (foto), secuestrado desde 2006 en Gaza, durante una manifestación en Jerusalén, con motivo de sus 24 años. La madre del soldado, Aviva Shalit, llamó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a traer a su hijo a casa, dando a entender que debería aceptar las condiciones sobre un intercambio de prisioneros que plantea el movimiento islámico palestino Hamas, al poder en Gaza. “Usted tiene la posibilidad de liberar a Gilad”, capturado por un comando palestino junto a la Franja de Gaza en junio de 2006, declaró la madre del joven soldado en un podio improvisado, colocado ante la residencia del primer ministro. Aviva Shalit se dijo dispuesta a mantener su sentada de protesta en una tienda de campaña en ese mismo lugar, tal como lleva haciendo dos meses, y a no volver a su casa mientras no sea liberado su hijo, que también tiene la nacionalidad francesa. En un mensaje leído en la manifestación por un funcionario de la embajada de Francia en Tel Aviv, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó su “determinación de trabajar para la liberación de Gilad Shalit, para que vuelva por fin entre ustedes, lo más rápido posible”. Los manifestantes exhibieron pancartas con el lema “Nuestros soldados no tienen precio”. Israel y Hamas se acusan mutuamente del fracaso de las negociaciones indirectas sobre el intercambio del soldado por un millar de presos palestinos. Netanyahu ha advertido que Israel no pagará “cualquier precio” por la liberación de Gilad Shalit, argumentando que muchos presos palestinos anteriormente liberados participaron luego en atentados mortíferos. Hasta ahora se han realizado varias negociaciones para obtener la libertad del soldado capturado, pero no hubo acuerdo.