EL MUNDO
› HUGO CHAVEZ ATACO A LA OPOSICION COMO “FASCISTA” Y QUIERE UNA MEDIACION DISTINTA
En busca de unos países más amigos
El gobierno de Hugo Chávez busca integrar a Francia, Rusia, China y Argelia en el “Grupo de Países Amigos” de Venezuela para contrapesar a EE.UU.. Hoy dialoga con Lula, quien también tomó distancia de Washington.
El presidente Hugo Chávez viajó ayer a Brasil para definir el carácter de la ayuda internacional de parte del “Grupo de Países Amigos” de Venezuela a la crisis que atraviesa su país, cumplidos ya 47 días de huelga general organizada por la opositora Coordinadora Democrática. Quiere, en concreto, que esos países sean más amigos de él y menos de la oposición. Previamente, en su alocución anual a la Asamblea Nacional, Chávez dejó en claro que impondrá como condición que dicho grupo reconozca que en Venezuela hay un gobierno legítimo enfrentado a un grupo de “terroristas, fascistas y golpistas” y mencionó su intención de que la red de países conformada por Brasil, México, Estados Unidos, España y Portugal se agrande, pensando en Francia, Rusia, China y Argelia. Chávez se reunirá hoy con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Si el grupo pretende darle una legitimidad a estos terroristas y fascistas, debo decir: no me ayudes compadre”, dijo Chávez en referencia al grupo de amigos, gestado por impulso del presidente Lula da Silva y conformado esta semana en Quito con la participación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, quien lo definió como un conjunto “pequeño, operativo” de peso internacional. “Este gobierno soberano, para aceptar la conformación de un grupo de amigos de verdad, que quiera ayudar, tiene que exigir a cada uno de sus miembros una primera condición: debe reconocer que en Venezuela hay un gobierno legítimo, democrático, elegido por un pueblo libre”, enfatizó Chávez. Previamente, Lula había admitido divergencias con Estados Unidos dentro del Grupo de Países Amigos sobre la solución a la crisis venezolana, al señalar que “Estados Unidos tiene un pensamiento más próximo al de la oposición venezolana que al mío”. Aún así, el flamante mandatario brasileño consideró que “es necesario tener personas con pensamientos antagónicos para construir un consenso”.
Ante la Asamblea, en la que faltaron los legisladores de la oposición, Chávez subrayó que no desea reconocer a la oposición sindico-patronal representada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela y Fedecámaras, agrupados en la Coordinadora, a la que acusó de intentar matar de hambre al pueblo con el paro general, con el fin de presionar un adelanto electoral. El presidente venezolano indicó que esa oposición no tiene legitimidad, porque está “confabulada” contra un gobierno y una república. El paro general es una “careta” tras la cual se “esconden corrientes fascistas y terroristas que están atentando contra la República y las instituciones del Estado”, agregó.
Esos grupos “oligarcas y privilegiados” han cometido la “monstruosidad incalificable del sabotaje petrolero”, como Chávez califica al paro que afecta a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) desde el pasado 4 de diciembre. Agregó que nadie puede convocar a unas elecciones inmediatas porque eso no está previsto en la Constitución. La oposición, que negocia con el gobierno en una mesa de diálogo coordinada por Gaviria, exige unas elecciones adelantadas como alternativa para solucionar la crisis; en lo inmediato, el referéndum consultivo del 2 de febrero. En este punto, Lula señaló ayer que no acuerda con la oposición sobre el adelanto a elecciones.
En este marco, efectivos militares de la Guardia Nacional (GN) irrumpieron en la empresa Panamco, en la ciudad central de Valencia, que distribuye la gaseosa Coca-Cola, incautando el producto después de acusar a sus directivos de acaparamiento en momentos de escasez. Hubo enfrentamientos entre la GN y los que protestaban en uno de los allanamientos efectuados en el estado de Carabobo, que incluyó bombas lacrimógenas, sin registro de heridos. Y no faltó el toque de la jornada: el comandante de la Guarnición de Carabobo, Felipe Acosta Garles, sacó una botella de la gaseosa, tomó frente a las cámaras de televisión y eructó, igual que en un spot publicitario en el que aparece la dulce Penélope Cruz. Luego repitió este particular grito de guerra con una botella de malta sin alcohol. Chávez advirtió también a dos canales de televisión que su gobierno prepara “sendos procedimientos administrativos” por sus “intencionesgolpistas”, lo que marca un nuevo capítulo en la batalla entre Chávez y los medios privados, éstos en su mayoría antichavistas.
A todo esto, las autoridades monetarias salieron ayer a negar un posible control de cambio y el gobierno denunció un “ataque especulativo” contra el bolívar. Es que la moneda venezolana, sostenida básicamente con las ventas petroleras y unas reservas internacionales declinantes, registró una severa depreciación en los últimos días. El Banco Central de Venezuela tuvo que intervenir para frenar la devaluación por la creciente demanda de dólares. Ayer el dólar escaló hasta 1,717 bolívares después de comenzar la semana en 1,560. Durante lo que va de enero, la depreciación del bolívar ha superado el 20 por ciento.
Subnotas