Desde Santiago

Los abogados de la familia del ex presidente de Chile Salvador Allende presentarán hoy una solicitud formal al juez Mario Carroza –quien lleva adelante la investigación acerca del deceso del mandatario– para que proceda a exhumar y aplicar una nueva autopsia al cuerpo y así determinar las causas de su muerte el 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de La Moneda.

En conversación con Página/12, la senadora socialista Isabel Allende, hija del ex mandatario, sostuvo que la decisión familiar apunta a tener una certeza jurídica de lo ocurrido el día en que las Fuerzas Armadas llevaron adelante el golpe de Estado y bombardearon sin contemplación la casa de gobierno chileno, lugar donde se encontraba el presidente que rehusó abandonar el lugar. Esto, más allá de lo que el círculo más íntimo de los Allende cree y defiende. “No-sotros como familia, y en base a lo narrado por gente de mucha confianza que estuvo con el presidente Salvador Allende en La Moneda, como sus médicos y colaboradores más cercanos, podemos decir que él prefirió no continuar con su vida a ser humillado. Nuestra solicitud al juez Carroza se debe a la necesidad de que realmente se investigue, cosa que nunca se hizo en Chile, y se tenga certeza jurídica de lo que sucedió. Esto es doloroso; sin embargo, una exhumación y posterior autopsia ayudará a ello. Pero, te insisto, la familia tiene una opinión de lo ocurrido bastante clara y conocida”, afirmó la parlamentaria.

Agregó que el juez ya había pensado que tal acción era indispensable. Por esta razón, valoró mucho que sea la familia la que tome esta decisión. “El probablemente la habría tomado igual, pero es distinto que sienta que es la familia la que lo solicita”, dijo. Tras la reunión con el magistrado, a la cual llegó acompañada de su hija, Marcia Tambutti, su hermana, Carmen Paz y la abogada de Derechos Humanos, Pamela Pereira, Allende reiteró a nombre de la familia “nuestra total disposición a colaborar con dicha investigación, la que hemos valorado desde un comienzo”.

En esa línea, la senadora dijo que además “internacionalmente para el país es muy importante llegar a esa certeza y verdad jurídica y el paso fundamental que hemos dado es que la familia solicita la exhumación y la autopsia, que es la prueba más rigurosa y definitiva para establecer las causas de su muerte. Esto va a ser tremendamente importante porque se podrá despejar cualquier duda o especulación”.

Allende reiteró que no se trata de un proceso fácil, porque “como familia duele y estamos reviviendo grandes sufrimientos, pero estamos igual y absolutamente disponibles para colaborar con esta verdad y certeza jurídica que el país necesita”. Finalizado el encuentro, la senadora acudió a tomarse muestras de sangre para iniciar el proceso de identificación.

A principios de marzo pasado, diversas organizaciones de derechos humanos, lideradas por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), solicitaron la exhumación de los restos de Salvador Allende.

Las organizaciones han argumentado que se cometió un magnicidio contra el ex mandatario el 11 de septiembre de 1973. Adicionalmente, presentaron 403 nuevas querellas por delitos de violaciones a los derechos humanos.