El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció ayer que no se presentará en las elecciones para continuar en el cargo tras la finalización de su mandato en 2013 y señaló al actual titular de Justicia, Angelino Alfano, como su posible sucesor. Berlusconi hizo estas declaraciones durante una cena que mantuvo el martes a la noche con periodistas extranjeros en Roma.

“Mi proyecto es terminar la legislatura y después, a pesar de que tengo el yate más bello del Caribe, seguir haciendo política. Pero no con un papel operativo en el gobierno”, afirmó Berlusconi durante esa cena.

“Si los sondeos indican que puedo servir –añadió–, podría limitarme a guiar la lista de mi partido y después hacer de padre noble”, es decir, pasar a ocupar un cargo honorífico en el partido que lidera y que gobierna en Italia desde 2008, el Pueblo de la Libertad (PDL).

Este anuncio generó un gran revuelo en Italia, donde el primer ministro, de 74 años, ya había manifestado en varias ocasiones su intención de dejar paso a los más jóvenes, entre los que se llegó a especular con el nombre de alguno de sus hijos.

El hecho de que Berlusconi nombrara como posible sucesor a Alfano, de 41 años, tomó un poco por sorpresa a los medios italianos e, incluso, a algunos miembros de su partido, quienes se apresuraron a matizar esas declaraciones.

En declaraciones hechas durante una reunión mantenida ayer en su residencia en Roma con algunos miembros de su partido, Berlusconi dijo que su sucesor será elegido en el seno de su partido, el Pueblo de la Libertad. “No he dicho que Alfano será mi sucesor. A una pregunta específica sobre él, respondí que era una persona capaz pero, como somos un partido democrático, mi sucesión la decidirá el partido”, afirmó el jefe del Gobierno, según las fuentes que asistieron ayer al encuentro en Roma. El vocero del jefe de Estado, Paolo Bonaiuti, dijo que el comentario hecho por Berlusconi es sólo un “razonamiento”, una reflexión a la que se le dio un “énfasis excesivo”.