Ejercer el periodismo en Honduras puede costar la vida. El reportero Héctor Francisco Medina Polanco fue asesinado la noche del martes en el municipio de Morazán, Honduras. Se trata del onceavo periodista muerto durante el mandato de Porfirio Lobo, quien asumiera la presidencia tras el gobierno de facto que derrocó a Manuel “Mel” Zelaya, el 28 de junio de 2009. Según el diario local El Heraldo, dos sicarios a bordo de una motocicleta le dispararon en el tórax y en el brazo a la salida del canal Omega Visión, donde Medina Polanco trabajaba como director del noticiero. El periodista fue trasladado de inmediato al Hospital Mario Catarino Rivas, al norte de Honduras, donde falleció ayer.

Héctor Medina Polanco había denunciado actos de corrupción de la alcaldía municipal de Morazán y acciones irregulares de ganaderos de la región en un litigio por tierras. El periodista había recibido amenazas por su investigación sobre supuestos ilícitos de la municipalidad y otros problemas de tierras que involucran a ganaderos de la zona. Sin embargo, las autoridades no se hicieron eco de la denuncia que hizo.

El asesinato se produjo a las 19.30 (hora local) del martes 10, cuando salía del noticiero de Omega Visión. El alcalde de Morazán, el municipio que Medina Polanco investigaba, aseguró mantener una “excelente relación” con el trabajador de prensa. Mauricio Handal dijo en declaraciones a una audición de Tegucigalpa, que le extrañaba sobremanera el “señalamiento” a la municipalidad, y que él había ayudado a la familia de Medina Polanco a trasladar su cuerpo desde Morazán a la ciudad de El Progreso.

El vicepresidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), José Santos Gálvez, pidió justicia. “Lo que queremos es que este tipo de hechos no queden en la impunidad”, declaró visiblemente acongojado. “A pesar de esas denuncias que había hecho y de la queja que se había presentado ante las autoridades, no se hizo nada y finalmente terminaron con la vida del compañero Medina”, concluyó Santos Gálvez.

En 2010, Honduras registró el asesinato de diez periodistas, lo que coloca al país como uno de los más peligrosos para el ejercicio de la profesión. Por su parte, la Organización No Gubernamental Comité por la Libre Expresión afirmó que son múltiples las violaciones a la libertad de prensa bajo el gobierno de Porfirio Lobo.

“El Comité por la Libre Expresión lamenta el asesinato, a manos de sicarios desconocidos, del compañero comunicador Francisco Medina Polanco, de Canal Omega Visión, del municipio de Morazán, Yoro.”

El dirigente del Comité por la Libre Expresión Héctor Longino declaró a radio Globo que “es lamentable que en una democracia existan este tipo de acciones y las autoridades de nuestro país no tomen las acciones necesarias para proteger a los periodistas”.

Longino recordó que el año pasado el Comité por la Libre Expresión “registró once asesinatos de periodistas” y que la muerte de Medina Polanco viene a sumar otro caso, “el primero de 2011” resaltó.

El dirigente de la Organización No Gubernamental, integrada por periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil, denunció que en lo que va del año se han registrado 40 casos de violaciones a la libertad de expresión en contra de trabajadores de la prensa.

La familia de Héctor Francisco Medina Polanco efectuó la denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en Costa Rica, a lo que respondieron que tomarán cartas en el asunto para exigirle al gobierno de Honduras la protección a la familia, entre algunas de las peticiones. Según un hermano de Héctor Francisco, quien trabaja en una emisora en el norte del país, en Morazán hay actos que involucran corrupción policial, al igual que en El Progreso y San Pedro Sula.

Esta tragedia ocurre en el mes del periodista en Honduras y de la libertad de expresión en el mundo entero.