Las Fuerzas Armadas y varios líderes políticos de Colombia se oponen a un posible envío de tropas estadounidenses a este país para rescatar a los tres norteamericanos que desde el 13 de febrero están secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La prensa local había revelado una supuesta autorización –que aún no fue confirmada ni desmentida– de la Casa Blanca para que 150 marines intenten liberar a los norteamericanos. El comandante del Ejército, general Carlos Ospina, dijo que la entrada de tropas extranjeras es “inaceptable porque cada nación tiene sus propias leyes”. Mientras, la revista colombiana Cambio reveló ayer que la avioneta en la que viajaban los estadounidenses fue derribada y que dos de sus ocupantes murieron con un “tiro de gracia”. La publicación señaló que hay seis conversaciones grabadas a miembros de las FARC el día del secuestro que revelan que el avión, en el que también viajaba un militar colombiano, recibió disparos y tuvo que aterrizar de emergencia. En las escuchas, uno de los guerrilleros pide autorización para derribar al avión y luego se lo oye hablar sobre los pasajeros muertos.