Al menos 18 personas murieron ayer luego de que un atacante suicida estrellara un vehículo cargado de explosivos en la entrada del edificio de Naciones Unidas en la capital nigeriana, Abuja. El grupo islamista Boko Haram se adjudicó la responsabilidad por el atentado en una comunicación telefónica con la BBC. Boko Haram perpetró una serie de ataques recientes en el país africano, el último contra la policía nacional en Abuja, en junio.

“Por ahora, tenemos 18 muertos y ocho heridos”, declaró en una conferencia de prensa Mike Zuokumor, jefe de la policía de Abuja. “Fue un auto Honda. El autor del atentado murió en el acto y su cadáver quedó en tres pedazos”, precisó. El terrorista atravesó los dos portones de seguridad y luego estrelló el coche contra el edificio, destrozando los dos primeros pisos. El edificio está ubicado en el mismo barrio que la Embajada de Estados Unidos y otras sedes diplomáticas.

Un funcionario del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que trabaja en el edificio atacado, Michael Ofilaje, brindó un panorama dantesco. “Vi cadáveres desparramados. Muchas personas murieron. La explosión pareció venir desde el subsuelo y sacudió todo el edificio”, dijo. Diversos testigos señalaron que había más gente atrapada en el edificio de cinco pisos, donde se encuentran oficinas de varias agencias de la ONU.

La televisión británica BBC informó que la planta baja del edificio está totalmente destruida y que las fuerzas de rescate intentan sacar a las víctimas de entre los escombros. “Todos los que estaban en el sótano están muertos. Los cuerpos estaban esparcidos por todos lados. Vi al menos cinco”, dijo Ofilaje. Otro empleado de la ONU señaló que había personas bloqueadas en el edificio atacado. “No sé lo que está pasando, pero mucha gente se encuentra todavía atascada en los pisos del edificio. Necesitamos una grúa para sacar a la gente”, afirmó.

Además de la Unicef, en la sede de la ONU en Abuja trabajaban otras 26 agencias de la organización, como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó ayer el atentado contra el complejo de la organización en Abuja, y envió funcionarios del más alto nivel para cubrir la emergencia. “Este es un ataque terrible contra personas que dedican sus vidas a ayudar a la gente”, declaró a la prensa en la sede del organismo. Ban extendió también sus “más profundas condolencias” a las víctimas y sus familiares.

Añadió que rescatistas nigerianos e internacionales están trabajando juntos en el complejo que alberga las instalaciones de las 26 agencias de la ONU en ese país. Anunció, además, que había solicitado a la vicesecretaria general, Asha Rose Migiro, que coordine en Nigeria las acciones de socorro. La acompañará el subsecretario general de Seguridad, Gregory Starr.

El vocero de la ONU, Farhan Haq, informó a los periodistas que el complejo no había recibido ninguna amenaza, que estaba protegido por barreras contra los atentados, y que se lo consideraba un edificio bien defendido. “Tendremos que averiguar cómo hicieron los atacantes para atravesar los diversos niveles de protección y provocar el daño que causaron”, dijo, y agregó que llamaría pronto al presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, para conversar sobre el atentado.

Las banderas de la ONU estarán a media asta por tres días, y el Consejo de Seguridad observó un minuto de silencio al inicio de su sesión de ayer. Durante la reunión, Ban Ki-moon señaló que el atentado de ayer prueba que los extremistas de todo el mundo perciben cada vez más a las instalaciones de Naciones Unidas como “objetivos fáciles”.

En los últimos meses el país se ha enfrentado a crecientes amenazas de Boko Haram, El grupo llevó a cabo asesinatos y bombas, incluyendo en junio un autobomba en los cuarteles nacionales de la policía federal de Nigeria matando a por lo menos dos personas.

La embajadora de Nigeria ante las Naciones Unidas, Joy Ogwu, afirmó que este atentado contra la ONU agrede a una institución que promueve la lucha contra el terrorismo, y contra todas las naciones que la integran.