Los médicos del Hospital Sirio Libanés de San Pablo confirmaron ayer en Brasil que el presidente de Paraguay se sometió a exámenes que probaron que está curado de cáncer linfático. “Fernando Lugo se encuentra en remisión completa del cáncer linfático que padece”, informó ayer el hospital Sirio Libanés de San Pablo, donde se realizó exámenes de control. También el ex presidente Inácio Lula da Silva arribó al centro asistencial para cumplir con las sesiones periódicas de radioterapia para tratar su cáncer de laringe, tras haber completado la quimioterapia.

Lugo, con el cabello ya crecido, y Lula, aún con la cabeza rapada, se encontraron en la habitación en la que fue alojado el presidente paraguayo y conversaron sobre el tratamiento por el que atraviesan.

Los líderes también hablaron durante varios minutos sobre temas de actualidad política continental y recibieron al gobernador de San Pablo, Gerardo Alckmin. El presidente paraguayo fue diagnosticado con un cáncer linfático a principios de agosto de 2010 y en diciembre pasado, tras seis sesiones de quimioterapia, sus médicos dijeron que se había curado.

Lugo, de 60 años, había viajado a primera hora del viernes a San Pablo. El presidente paraguayo partió a la madrugada desde el Grupo Aerotáctico de la localidad de Luque, a 25 kilómetros de Asunción, junto a su médico personal, Jorge Querey; el secretario privado, Miguel Rojas; la directora de Ceremonial y Protocolo, Aida Roig, y el jefe de Seguridad, Alcides Lovera.

En San Pablo, el mandatario paraguayo se realizó un estudio denominado PET scam en el Hospital Sirio Libanés, donde se trata desde agosto de 2010, cuando le fue detectada la enfermedad.

Lugo regresó a su país en la tarde del viernes tras someterse a control médico en la ciudad brasileña de San Pablo por el cáncer que padece y reiniciará sus actividades oficiales el lunes, informaron funcionarios gubernamentales. El mandatario estuvo ausente del país durante doce horas, tiempo en que fue sustituido en el cargo por el vicepresidente Federico Franco. De las seis sesiones de quimioterapia aplicadas a Lugo desde diciembre, cuatro fueron en el Sirio Libanés de San Pablo.