Los dirigentes de la región chilena de Aysén, 1600 kilómetros al sur de Santiago, calificaron la noche del martes como la más violenta desde que comenzaron hace un mes las protestas por demandas económicas. Carabineros detuvo a una veintena de personas, mientras que su accionar represivo dejó 19 heridos. El movimiento social por Aysén reclama por un mayor desarrollo en la región y pide disminuir el alto costo de la vida en una de las zonas más aisladas del país. Los habitantes de las diferentes localidades intentaron impedir la llegada del nuevo refuerzo de las fuerzas especiales de Carabineros, que fue adjetivado como una manada de pitbulls por el líder de las protestas, Iván Fuentes.

Las fuerzas especiales rodearon la sede de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, hacia donde escaparon los manifestantes para protegerse de la represión policial, pero Carabineros lanzó abundante gas lacrimógeno contra la sede gremial. “Encuentro indigno y repudio con toda mi alma y todo mi corazón lo ocurrido ayer, lo que hicieron estos tipos con nuestra gente”, dijo el dirigente Misael Ruiz.

A través del ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, la administración de Sebastián Piñera había anunciado la aplicación de la Ley de Seguridad, una norma promulgada durante la última dictadura chilena, para reprimir las protestas tras romperse el diálogo que venían manteniendo las partes. Los dirigentes del Movimiento Social por Aysén advirtieron ayer que el conflicto podría radicalizarse de proseguir el accionar del gobierno y los enfrentamientos ocurridos durante la noche de ayer, tras el arribo a la zona de fuerzas policiales y formaciones disuasivas. Ruiz afirmó que esto aleja la posibilidad de desbloquear los caminos que se encuentran afectados. Los dirigentes pidieron el regreso inmediato del presidente Piñera, quien llegó a Vietnam en una gira que lo tendrá fuera de Chile hasta el 31 de marzo. “El gobernante debe tener más cordura”, dijo Fuentes. “Nos atacan porque estamos defendiendo la dignidad de nuestras personas”, afirmó. El gobierno anunció un paquete de 71 medidas, que los dirigentes cuestionaron por darse a conocer a los medios.