Los sindicatos españoles encabezaron una masiva protesta en contra del ajuste que aplaudieron Berlín y París.

De espaldas a los 800.000 españoles que salieron a repudiar la reforma laboral el 29-M, Alemania y Francia aplaudieron ayer el nuevo tijeretazo histórico que presentó el gobierno conservador de Mariano Rajoy. El proyecto se tratará a partir del martes en el Congreso –donde el gobernante Partido Popular (PP) ostenta una amplia mayoría– en el marco del Presupuesto 2012. En éste se prevén ajustes del 28 por ciento en vivienda, 22 por ciento en educación, 21 por ciento en empleo, 13 por ciento en salud y 8 por ciento en defensa, además de subas de impuestos en las boletas de luz y gas. Se trata del recorte más grande en la historia de España, por un total de 37.900 millones de euros. Ayer, los funcionarios financieros de Alemania y Francia comenzaron a celebrar el ajuste por el que el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI vienen presionando al gobierno de España para que aplique. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que España va por buen camino, al tiempo que su homólogo francés, François Baroin, dijo que hay una verdadera determinación para cumplir los objetivos. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea concluyeron una reunión de dos días en Copenhague, en la que se produjeron las primeras reacciones sobre las nuevas cuentas españolas, después del respaldo mostrado el viernes por la Comisión Europea y el BCE. Allí la intervención más rotunda fue la de Schäuble, quien cometió una provocación. “Hemos visto esta semana una huelga general, pero ésta no ha recibido tanto apoyo como para que el gobierno español dejara de tomar las decisiones correctas.” Schäuble dijo confiar plenamente en el gobierno de Rajoy. “Estoy convencido de que España está en la buena senda para reestructurarse. Es absolutamente necesario, pero estoy esperanzado y confío totalmente en el gobierno español, en el Parlamento español, en que España resolverá los problemas”, dijo el ministro alemán de Finanzas.

A su entender, no hay alternativa a los recortes pese a sus efectos. “Unas finanzas públicas sostenibles son una precondición necesaria para un crecimiento sostenible. Hay que reequilibrar, nosotros lo hicimos en Alemania. Confío mucho en que el gobierno español ha encontrado el equilibrio correcto”, insistió.

La canciller alemana, Angela Merkel, también expresó su confianza en la capacidad de España de reducir su déficit fiscal al 3 por ciento del PBI en 2013 y cumplir con todos sus compromisos presupuestarios. El otro gran actor europeo, Francia, también dejó en claro ayer su apoyo a los recortes anunciados por el Ejecutivo español y negó que España fuese un problema para la Zona Euro. “Tenemos confianza en el gobierno español. Hay una verdadera determinación para cumplir los objetivos, en particular de llegar al 3 por ciento de déficit”, aseguró Baroin.

El primero en abrir la lista de elogios a las medidas españolas fue el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, quien a primera hora de la mañana de ayer ya dijo que el nuevo presupuesto español contribuye a reducir la incertidumbre provocada por la crisis financiera.

“El gobierno español ha dado un paso que es muy bueno para toda Europa, porque si la incertidumbre creciera y la gente percibiese que España no va en la dirección correcta, nos llevaría adonde estábamos hace dos meses”, afirmó Borg. Los apoyos se sumaron a los de Bruselas y el BCE, que no obstante pidieron más claridad sobre el contenido específico de las medidas, así como acelerar la tramitación del presupuesto.

El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, presentó el viernes las líneas generales de las cuentas ante sus colegas europeos y aseguró que permitirán cumplir los objetivos de consolidación fiscal para este año y el próximo: reducir el déficit hasta el 5,3 por ciento y el 3 por ciento del PBI, respectivamente.

De Guindos dijo que la Comisión Europea reaccionó de forma positiva en términos generales al proyecto de presupuesto español presentado este viernes. “Hay una percepción de que España hace un esfuerzo notable”, dijo De Guindos. Añadió que el gobierno español está dispuesto a que los presupuestos se apliquen lo antes posible, tal como se le solicitó.

Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos, saludó previamente la determinación de España, al referirse a este proyecto de presupuesto, pero precisó en conferencia de prensa que será necesario evaluarlo con más detalle. Jorg Asmussen, miembro del directorio del BCE, expresó por su lado el deseo de que el Presupuesto español sea aplicado lo más rápidamente posible, para que tenga un rápido impacto, según dijo en la misma conferencia de prensa. De Guindos dijo que el ajuste español se ha efectuado en un escenario macroeconómico realista. Ello traerá, a su entender, beneficios positivos, como la credibilidad en la economía española. El ministro español aseguró por otra parte que se valoró en Europa el conjunto de medidas tomadas por el gobierno conservador de Rajoy, en alusión a la reciente reforma laboral.

Respecto de la ampliación del fondo de rescate de la Eurozona decidida en esta reunión, De Guindos aseguró que se manda una señal de compromiso por parte de Europa para hacer frente a la crisis de la deuda. Pero lo que tranquiliza realmente a los mercados son las políticas domésticas adecuadas, matizó el ministro español.