A días de ser el anfitrión en la Cumbre de las Américas, el presidente colombiano Juan Manuel Santos afirmó que es el momento de trabajar por un acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. El mandatario, un aliado de Washington en la región, criticó a su socio. “Hay cierto grado de hipocresía en la forma que tratan a Cuba y no aplican el mismo rasero a otros países.” Y agregó que, “si hay buena voluntad”, a él le gustaría “un acercamiento entre ellos para poder buscar una nueva relación”. Santos lo dijo en entrevista con el diario El Tiempo, consciente del malestar que provocó el veto norteamericano a la presencia cubana en Cartagena de Indias el próximo fin de semana.

Fue Santos quien viajó personalmente a La Habana para explicarle a Raúl Castro que no había consenso para invitarlo. El país del norte ya había dicho que no aceptaría la presencia de Castro por considerar que no cumplía con el requisito de respeto a las normas democráticas. A escasos días de la cumbre, el presidente colombiano reflexionó sobre la silla vacía. “Yo pensaría que hay que acercar a las partes, que son Estados Unidos y Cuba. Los demás países estamos en la mitad. A mí me gustaría que Cuba formara parte de este grupo; creo que a estas alturas no tiene sentido que no esté.”

Santos se mostró proclive a colaborar para que se rompa el hielo entre ambos. “Si Colombia puede poner un granito de arena para que eso suceda, lo haríamos con mucho gusto” dijo, aunque apuntó que ese eventual acercamiento “no va a ser posible antes de las elecciones”, en alusión a los comicios de noviembre, en los que Obama se postula a la reelección.

Washington se opone a que Cuba participe en la Cumbre de las Américas, el único cónclave continental que reúne a los presidentes latinoamericanos con el de Estados Unidos, por no ser miembro activo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Cuba no ha tramitado su regreso a la OEA, lo que la obligaría a suscribir la Carta Democrática del organismo, pero ha normalizado sus lazos diplomáticos con los países del hemisferio –salvo Estados Unidos– e integra la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que presidirá en 2013.

La exclusión cubana al evento que se celebrará los días 14 y 15 fue cuestionada por diversos países de la región, como Brasil, Argentina, Venezuela y Uruguay. Los países pertenecientes al ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) dudaron de participar; pero finalmente fue sólo Ecuador el país que no estará presente en Cartagena. El presidente ecuatoriano Rafael Correa le envió un carta a Santos el pasado 2 de abril argumentando su postura. Sobre esto también se refirió el mandatario colombiano a El Tiempo. “Nos hubiera gustado que Correa viniera, pero su no presencia es un problema de él, no un problema nuestro”, se lamentó. Y subrayó: “Su carta fue muy amable conmigo y con Colombia, muy elogiosa. Se la agradecí. Respeto mucho esa posición y nos va a hacer mucha falta.”

A Santos se le preguntó si cree que ésta será la ultima cumbre de las Américas sin Cuba. “Pues vamos a ver. Hay muchos países que quieren dejar claro que otra cumbre sin Cuba no tendría ningún sentido.”

Asimismo, Santos anticipó que buscará aprovechar el encuentro con Obama para discutir la eventual legalización de las drogas y la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. El dirigente colombiano consideró “un paso importante” la posibilidad de abordar la cuestión drogas y su eventual legalización, durante el encuentro de Cartagena, que reunirá a los mandatarios de todo el hemisferio. “Estamos proponiendo que se discuta de una forma objetiva, racional, técnica, para que cualquier decisión que se tome a futuro esté basada en argumentos válidos y no en simples prejuicios. Esto tiene una altísima sensibilidad política”, señaló Santos.

El jefe de Estado admitió que no tiene elementos de juicio para plantear un escenario específico sobre la solución al problema de la producción y consumo de alucinógenos en el mundo, porque “después de cuarenta años de guerra en contra de las drogas” aún está en duda si lo que se hizo está en el camino correcto.

Con todo, dejó en claro que mientras el mundo no decida legalizar las drogas, su administración seguirá en la lucha contra el narcotráfico, porque para Colombia se trata de “un problema de seguridad nacional”.

En cuanto a la discusión con Obama sobre la implementación del TLC entre Colombia y Estados Unidos, Santos dijo que espera que ambos puedan tomar una decisión en ese sentido. “Vamos a ver en qué momento podemos ponerlo en marcha. Es uno de los temas principales que vamos a discutir.”