El talibán anunció el comienzo de su “ofensiva de primavera” ayer, horas después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometiera “terminar la tarea” y ponerle fin a la guerra en Afganistán en una visita relámpago al país. Los terroristas suicidas mataron por lo menos a siete personas en Kabul (foto) y los talibán declararon que era en respuesta a la visita sorpresiva de Obama. El ataque sobre el “Green Village” en el este de Kabul, donde habitan muchos contratistas extranjeros, comenzó después de las 6.30 de la mañana cuando un terrorista embistió su automóvil cargado de explosivos en el exterior del complejo. Tres militantes lograron penetrar en el complejo, donde lucharon con las fuerzas de seguridad afganas. Uno de ellos hizo estallar el chaleco con explosivos, mientras que otros dos fueron abatidos tras casi cinco horas de tiroteo con personal de vigilancia y fuerzas de seguridad. En el ataque murieron cinco civiles, dos de ellos en edad escolar.