El director del museo en el que se encontró documentación que podría estar vinculada con la dictadura uruguaya relató que los paquetes con información estaban ordenados de forma cronológica y por departamentos. También reveló que había actas médicas y de enrolamiento de militares. Facundo De Almeida, director del Museo de Arte Precolombino e Indígena, dio detalles del hallazgo de casi cien paquetes con documentos que, según indicó, fueron encontrados de forma casual por unos trabajadores que estaban remodelando el edificio. “Instruí que no se tocara absolutamente nada porque tiene valor para los investigadores tanto el hallazgo como el lugar y las condiciones en las que fueron encontrados”, aseguró.

Los documentos que podrían contener información sobre la última dictadura militar uruguaya fueron rescatados ayer por archivólogos de la Comisión para la Paz, organismo que depende del presidente de Uruguay, José Mujica, y que tiene como misión investigar todo aquello vinculado con la dictadura militar.

De Almeida señaló que los documentos fueron resguardados bajo llave dentro del museo y que serán relevados el lunes por un escribano que se encargará de labrar un inventario y del acta. “Pensaron que eran paquetes con libros. Al llegar al museo vi que había documentación suelta. Supusimos, entonces, que se trataba de documentación vinculada con Defensa”, precisó.

De Almeida detalló que el entrepiso era un hueco entre dos pisos y que era un lugar inaccesible a través del cual sólo se tenía acceso mediante el ascensor que estaba en reparación. El rincón, que estaba cubierto con maderas, no es el único que despierta sospechas en el director. “Hay un tercio del sótano que también es inaccesible –alertó–. No sabemos qué hay ahí.” Además, De Almeida no descartó que el sótano del edificio haya sido usado como un centro clandestino de detención. “Es muy probable”, advirtió.

El director del museo dijo que el edificio fue construido a fines del siglo XIX y concebido originalmente como establecimiento médico hidroterapéutico, pero nunca llegó a funcionar como tal, sino que albergó al desaparecido Ministerio de Fomento y después al de Defensa Nacional hasta de-socuparse, en 1985. Estuvo deshabitado hasta principios del año 2000, cuando comenzó a ser reciclado para convertirse en museo a partir del 2004.

Informe: Romina Lascano.