IRAN

Derrota del presidente

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad (foto), sufrió una nueva derrota en la segunda ronda de las elecciones parlamentarias, en las que la alianza en torno de su principal rival conservador se alzó con la mayoría de los mandatos, informaron ayer los medios estatales. Según los primeros resultados provisionales, la votación para elegir a los últimos 65 legisladores del total de 290 favorece a las fuerzas en torno del presidente del Parlamento, Ali Lariyani. El político es el principal adversario interno de Ahmadinejad y ya en la primera ronda su alianza había logrado el 70 por ciento de los mandatos. A pesar de estos datos provisionales, los resultados finales de la segunda fase se conocerán durante esta tarde. El Parlamento iraní no tiene influencia sobre la política exterior o atómica del país, temas que –según la Constitución– quedan en manos del líder supremo religioso, el ayatolá Ali Jamenei. Durante los comicios, los iraníes pudieron votar en más de 14.320 centros para determinar quién ocupará las 65 bancas que aún estaban en juego.

SERBIA

Ventaja opositora

Casi siete millones de serbios elegirán hoy un nuevo Parlamento en comicios en los que se cree resultarán ganadores los partidos de la coalición gubernamental, en medio de la peor crisis social y económica desde las guerras civiles sufridas entre 1991 y 1999. Se estima que el opositor Partido del Progreso (SNS), del nacionalista y pro ruso Tomislav Nikolic, será el más votado con cerca del 30 por ciento de los votos, aunque no tiene las alianzas necesarias para formar gobierno. Por ello, lo más probable es que el nuevo Ejecutivo esté encabezado, como el actual, por los demócratas (DS) del presidente Boris Tadic, junto con los socialistas (SPS) y varios partidos pequeños. Los analistas vaticinan, sin embargo, que el SPS –el partido del ex presidente acusado de crímenes de guerra Slobodan Milosevic– duplicará su porcentaje de votos. Ello podría hacer ascender a primer ministro a su actual líder, Ivica Dacic, íntimo de Milosevic durante años. El nuevo gobierno tendrá que aprobar duros recortes para evitar la bancarrota que se cierne sobre el país.