EL MUNDO
¿Qué te puedo cobrar por una nueva distensión en la Península Coreana?
Corea del Norte anunció concesiones. Eso sí, tendrán un precio. Que todavía no se sabe, pero la contraparte es la amenaza nuclear.
Después del alambre de púa –en cuya fabricación es muy experta–, vino un bombardeo de tortas de chocolate. O, al menos, en apariencia. Corea del Norte ofreció ayer no sólo suspender sino desmontar su programa de armas nucleares, pero a cambio de una serie de medidas políticas y económicas de Estados Unidos. El ofrecimiento forma parte de las “descaradas” medidas de Corea del Norte, declararon el domingo algunos diarios surcoreanos. El secretario de Estado norteamericano Colin Powell confirmó ayer la propuesta de Pyongyang. “Presentaron un plan sobre su capacidad nuclear y sus actividades misilísticas pero, por supuesto, esperan recibir algo considerable como contraparte”, dijo sin dar detalles sobre las condiciones de Pyongyang. Pero un diario surcoreano informó que entre éstas figuran el reinicio de los envíos de petróleo a Corea del Norte por parte de Estados Unidos.
La propuesta de Corea del Norte representa el primer resultado concreto de la estrategia diplomática de Washington. Pero el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, aseguró –como para curarse en salud de la acusación de ser un “blandito”– que Estados Unidos no pretende “recompensar” a Corea del Norte por violar el acuerdo de 1994. Allí, Pyongyang se comprometía a congelar su programa nuclear a cambio de envíos de petróleo para paliar su crisis energética. El vocero recordó que su gobierno exige “un final definitivo y verificable del programa norcoreano de armas nucleares”. Recién entonces, Washington “podría volver” a un “enfoque comprensivo de las relaciones” entre ambos países. El diario surcoreano Joongang Ilbo informó ayer que su vecino del norte estaría dispuesto a prescindir de su polémico programa nuclear si Estados Unidos avanza “sustancialmente” en la mejora de las relaciones bilaterales. Pyongyang habría hecho su oferta durante las reuniones en Pekín de la semana pasada. Según un funcionario de Seúl citado por este diario, la propuesta de Pyongyang contempla pasos “simultáneos y globales” para terminar con la crisis nuclear que se desató en octubre pasado. Y Corea del Norte renunciaría a la reactivación del programa nuclear, que incluye armas, a cambio de que Washington reanude los envíos de petróleo al país comunista, informó el diario.
Powell confirmó que hubo una propuesta del régimen de Kim Jong II para desmantelar su programa nuclear. “Por supuesto, esperan algo considerable a cambio”, dijo sin revelar las condiciones de Pyongyang. Y dijo que “estamos estudiando ese plan con nuestros amigos y aliados”, explicó. La semana pasada, en Pekín, se realizó la primera conversación directa entre Corea del Norte y Estados Unidos para encontrar una solución al conflicto nuclear norcoreano. China participó de las reuniones, que no contaron con la presencia de Corea del Sur por pedido de Pyongyang. En el encuentro, la delegación sugirió que Pyongyang y Washington actuaran de igual manera y simultáneamente para resolver la crisis nuclear. Powell dijo que las conversaciones en Pekín fueron “útiles” y que los representantes norcoreanos “presentaron un plan que finalmente resolvería su capacidad nuclear y sus actividades misilísticas”.
Fuentes estadounidenses dijeron que durante los encuentros en Pekín el representante de Corea del Norte indicó que su país tiene algunas armas nucleares. Ayer, Powell evitó confirmar esa información, pero terminó reconociéndola al decir que, en Pekín, los representantes norcoreanos “admitieron que están haciendo varias cosas y dijeron que estaban sujetas a discusión”. Powell dijo que Pyongyang no le dijo “explícitamente” a Estados Unidos que probaría un arma atómica para demostrar su capacidad nuclear, como había sugerido la prensa surcoreana. También aseguró que la delegación norcoreana no amenazó con realizar un ensayo nuclear. Y señaló que su gobierno estudia la propuesta norcoreana junto con otros países a los que quiere implicar en una solución multilateral a la crisis nuclear norcoreana.
Paralelamente, desde el domingo las dos Coreas están debatiendo en Pyongyang intentar mejorar las relaciones entre ambos países. Seúl volvióa la carga al insistir con que si Corea del Norte realmente tiene armas nucleares, esto es una grave amenaza para la declaración que los dos países firmaron en 1992 para una “península libre de armas atómicas”, informó ayer la prensa surcoreana acreditada en Pyongyang. Y la delegación surcoreana pidió que su vecina del norte renuncie clara y explícitamente a su programa de armamento nuclear.
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