EL MUNDO
› CUBA SIGUE ENCENDIENDO EL DEBATE INTELECTUAL
Pelea entre Sontag y Gabo por Fidel
Gabriel García Márquez rompió su silencio frente a la situación en Cuba y condenó la pena de muerte “en cualquier lugar, motivo o circunstancia”, en respuesta a su colega norteamericana Susan Sontag. En declaraciones al diario El Tiempo, de Bogotá, publicadas ayer, García Márquez declaró que ni él podría calcular la cantidad de disidentes y conspiradores a los que había ayudado, en absoluto silencio, a salir de la cárcel o a emigrar de Cuba en menos de veinte años. “En cuanto a la pena de muerte”, dijo el escritor, “no tengo nada que añadir a lo que he dicho en privado y en público desde que tengo memoria: estoy en contra de ella en cualquier lugar, motivo o circunstancia”. García Márquez finalizó indicando que no tiene por norma contestar preguntas innecesarias o provocadoras, aunque provengan, como en este caso, de una persona tan meritoria y respetable.
Sontag, quien se encuentra en Bogotá participando en la XVI Feria Internacional del Libro, dijo el domingo que “admiro a García Márquez como un gran escritor, pero no me parece correcto que guarde silencio ante lo que está ocurriendo en Cuba”. Sontag cuestionó al Premio Nobel porque considera que el literato tiene el deber de pronunciarse en torno de las condenas proferidas por el régimen de Fidel Castro a unos 75 disidentes y el fusilamiento de tres individuos acusados de secuestrar una embarcación. La ensayista norteamericana señaló que “algunos escritores eligen entrar en la arena pública y no quedan bien parados. García Márquez, por ejemplo, me parece un gran escritor, pero no estoy de acuerdo con sus planteamientos políticos. Lo importante no es juzgar a los escritores por lo que dicen, sino saber que eso no necesariamente es verdad”. Sontag recibió algunos aplausos en el recinto de la Feria de Bogotá por criticar al autor de Cien años de soledad y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, considerado como uno de los mayores novelistas de la lengua españolas.