¡A por la ayuda económica, para inyectarla de lleno en la banca! Tal será el grito de guerra que, se espera, lance hoy Mariano Rajoy cuando asista a una nueva cumbre de mandatarios de la Unión Europea (UE), que se llevará a cabo en Bruselas y donde discutirán las líneas de acción financieras para emparchar las desvencijadas economías. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó desde esa ciudad que el rescate a los bancos españoles se realizará con instrumentos existentes que no permiten la recapitalización directa como pide el gobierno español. Luego de una videoconferencia en la que el Eurogrupo aprobó el rescate para España y Chipre, Rehn aseguró que los socios europeos no autorizarán las ayudas directas hasta que exista un sistema de supervisión reforzado de las entidades financieras.

Por medio de un comunicado, el Eurogrupo dejó saber que una vez establecido el monto final del rescate para España, que se encuentra entre los 51.000 y 62.000 millones de euros, la ayuda se pagaría a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y luego se transferiría al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor el 1º de julio y debe ser ratificado. Por su parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), entidad pública española, estará a cargo de recibir el dinero, por lo que el gobierno español será completamente responsable y firmará el memorando de entendimiento, dijo el Eurogrupo. Antes, el jefe del Ejecutivo español había afirmado, en sesión de control en el Congreso de los Diputados, que seguirá trabajando para conseguir la recapitalización directa de los bancos y para que la deuda europea no tenga prioridad de cobro ante otros acreedores del Estado.

Así, el presidente salía a responderle al líder del principal partido de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le había pedido que en la cumbre de Bruselas –que comienza hoy y finaliza mañana– pelee para que el dinero del rescate financiero vaya directamente a la banca sin que necesariamente tenga que pasar por manos del Estado. El secretario general del Partido Socialista Español (PSOE) subrayó que eso es clave para volver a crecer, ya que evitaría que la economía de la península ibérica se resintiera aún más. “Va usted al Consejo Europeo con el apoyo del Partido Socialista y una posición reforzada”, pareció apoyar Rubalcaba a Rajoy, en un gesto que puede ser leído como una señal de tregua, aunque igualmente le exigió que defienda que se flexibilicen los plazos para cumplir los objetivos de déficit de España.

En respuesta al “mandato” del socialista, Rajoy se comprometió a seguir defendiendo la ayuda directa a la banca, que fue la prioridad de su Ejecutivo antes de verse forzado por sus socios europeos a solicitar el rescate a Europa el 9 de junio, pedido que formalizó recién esta semana. Por otro lado, el presidente del gobierno dijo que reclamará que se adopten medidas para estabilizar los mercados y reducir el elevado costo de financiación que está pagando el Tesoro español, después de que el riesgo país de España se disparara en las últimas semanas hasta niveles record desde la creación de la moneda única europea.

“No podemos financiarnos durante mucho tiempo a los precios a los que nos estamos financiando”, reconoció Rajoy en la última sesión del Congreso.