El gobierno británico de coalición formado por el primer ministro conservador David Cameron y el liberal demócrata Nick Clegg cerró al menos 100 autoridades administrativas cuasi independientes (quangos, por sus siglas en inglés) y fusionó otros 90, como parte de su estrategia de reducción del gasto público. La ministra del gabinete, Francis Maude, indicó que la reducción de esos entes financiados por el Tesoro le ahorrarían al gobierno por lo menos 2600 millones de libras esterlinas, unos 4102 millones de dólares. Sin embargo, los costos de reorganización, incluidos pagos por despidos a empleados afectados, ascenderán a 900 millones de libras o 1420 millones de dólares. Para la oposición laborista, la decisión de cerrar las organizaciones no gubernamentales cuasi autónomas, incluidas entidades de defensa al consumidor y otros servicios, “es contraproducente”. En octubre de 2010, la coalición de gobierno confirmó la revisión de 901 “quangos”, el cierre de unos 200 y la fusión de otros 120 como parte de su estrategia para reducir el déficit fiscal.