EL MUNDO
› OPOSITORES MARCHARON EN BERLIN
Así estamos bien
Unas 10.000 personas, según la policía, marcharon ayer por el centro de Berlín, convocadas por los sindicatos, en protesta contra la iniciativa de reformas sociales del gobierno de Gerhard
Schroeder. El proyecto prevé reducir los subsidios para los desempleados, renovar el derecho al despido, disminuir las prestaciones del sistema de salud pública y aumentar la edad de las jubilaciones. De fondo, la economía alemana está en recesión, con la reducción de 0,2 por ciento de su PBI en el primer trimestre del año, según se supo esta semana.
“Nos presentan como reforma política lo que en realidad no es más que un puro desmontaje social”, afirmó el líder sindical Frank Bsirske, en un discurso pronunciado en Alexanderplatz, gran plaza del este de la capital alemana. Bautizado “Agenda 2010”, el proyecto del gobierno de Schroeder pretende reestructurar el Estado, muy costoso para una economía en aprietos, con problemas presupuestarios y una desocupación en alza, a lo que se suma una población cada vez más anciana. La vicepresidente de la Confederación Sindical Alemana (DGB), Ursula Engelen-Kefer, calificó por su parte de “socialemente injustos” los proyectos del canciller socialdemócrata, si bien reconoció, lo mismo que Bsirske, la necesidad de emprender reformas estructurales.
El propio ministro alemán de Hacienda, Hans Eichel, envió una carta a todos los diputados del Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes, las dos fuerzas gubernamentales, apremiando a que apoyen sus medidas de ahorro para “salvar al estado social de bienestar” de Alemania. “El agujero multimillonario en las finanzas del Estado obligan a llevar adelante una reforma profunda del sistema social”, argumenta Eichel. El ministro recientemente admitió que Alemania no cumplirá tampoco en 2003, por segundo año consecutivo, el criterio del déficit. Asimismo advirtió que va a ser necesario endurecer la línea de recorte del gasto público. Eichel, como el resto del gobierno roji-verde defiende de inapelables las reformas.