El gobierno griego y la troika, formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo retomarán mañana sus conversaciones sobre el nuevo programa de ahorro que deberá implementar el país heleno. Según fuentes del Ministerio de Finanzas, al parecer importantes avances se produjeron en estas negociaciones, pero eso no significa que el programa de ahorro esté listo. Los representantes de la troika tenían previsto abandonar ayer Atenas para presentar hoy un dossier sobre la situación a los ministros de Finanzas del Eurogrupo en Luxemburgo. Los actores involucrados en las negociaciones saben que el informe positivo elaborado por los representantes de la troika, y presentado en la cumbre de la Unión Europea del 18 y 19 de octubre, representa una condición indispensable para que los acreedores de Atenas liberen el próximo tramo de ayudas para el país mediterráneo. La condición para el envío de una nueva remesa por 130 mil millones de euros es que Grecia recorte otros 11.500 millones de euros durante los próximos dos años. En el entorno de la troika se baraja el 15 de octubre como posible fecha final de las negociaciones con el gobierno griego.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguró anteayer que las conversaciones entre Grecia y los acreedores están avanzado. Según Lagarde, las negociaciones del ministro de Finanzas griego, Ioannis Stournaras, con los inspectores internacionales, transcurrieron de forma muy buena y productiva. En tanto, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schëuble, advirtió ayer que el hecho de que la canciller alemana Angela Merkel viaje a Grecia no significa que el gobierno heleno pueda contar con pagos asegurados por parte de los fondos internacionales.

“La canciller alemana no hablará con el gobierno de Grecia sobre los asuntos que deben ser informados por la troika”, dijo Schëuble.